La Cámara del Crimen sobreseyó a un empresario que mató a dos motochorros
Los jueces consideraron que los delincuentes fueron responsables del fatal choque
La Cámara del Crimen sobreseyó a un empresario que había sido procesado por la muerte de dos motochorros colombianos a los que persiguió y atropelló, cuando en junio del año pasado fue víctima de una salidera en la Avenida del Libertador, en el barrio porteño de Retiro, informaron fuentes judiciales.
El fallo de la Sala V –al que accedió Télam– benefició a la víctima del asalto, el empresario Diego Barchi, de 40 años, y calificó de “arbitraria” la decisión que había tomado el juez de instrucción Aníbal omar Peralta al procesarlo por “homicidio culposo agravado” por la muerte de los motochorros.
En aquel procesamiento de noviembre pasado, el juez Peralta –ya jubilado, pero a cargo en ese momento del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 39– argumentó que pese a que Barchi venía en persecución para intentar recuperar una mochila con $40.000 que le sacaron de su auto, el empresario condujo en forma “imprudente” y “sin respetar la distancia debida con la motocicleta siniestrada”.
La resolución fue apelada por los abogados del imputado, Eugenio Blanco y Federico Marangoni, quienes consideraron absurdo el argumento y sostuvieron que la culpa del fatal accidente la tuvieron los propios ladrones al frenar de golpe para intentar un giro en U.
Los camaristas Rodolfo Pociello Argerich y Ricardo Matías Pinto le dieron la razón a la defensa y consideraron que el exjuez Peralta hizo “una valoración parcial de los hechos” y “aisló su análisis del contexto” del asalto que culminó con la muerte de los ladrones.
El hecho ocurrió a las 14.45 del 22 de junio del año pasado, cuando Barchi, quien había realizado trámites bancarios, circulaba en su Renault Sandero rumbo a su empresa de transporte en Tortuguitas. En ese momento frenó en el semáforo de Avenida del Libertador y Suipacha, donde fue atacado por, al menos, cinco delincuentes que llegaron en un auto y dos motos.
Tras el robo, una de las motocicletas huyó por la mano contraria, pero Barchi persiguió a la restante, que escapaba con la mochila sustraída, durante unos 200 metros, hasta que embistió desde atrás al rodado en el cruce con Carlos Pellegrini. La moto se desestabilizó y uno de los hombres falleció al golpear contra el vehículo de Barchi. En tanto que una camioneta Honda CR-V que circulaba en sentido contrario por la Avenida del Libertador no pudo esquivar al restante motochorro, lo atropelló y también provocó su muerte. Un favorable peritaje
Los asaltantes fallecidos fueron identificados como Mauricio Rodríguez, de 33 años, y Alexander González Moreno, de 43, dos colombianos con antecedentes penales.
“No tuve intenciones de matar ni lastimar a nadie”, afirmó el empresario . Y agregó en su declaración: “Se cruzan delante de mí, el de atrás se da vuelta y yo creo que me va a disparar. Yo me agaché. Creo que ellos quisieron hacer una vuelta en U sobre Libertador. Deben haber frenado de golpe al no poder hacer la maniobra por los autos que venían de la mano contraria; y ahí es que yo los choco”.
El peritaje vial le dio la razón y eso fue valorado por los camaristas. “Fue el proceder de la motocicleta lo determinante del resultado fatal”, opinaron Pociello Argerich y Pinto.
“El riesgo fue creado por las víctimas”, se consignó en la resolución en referencia a los motochorros. “El actuar ilegítimo de las dos personas fallecidas se alza como un indicador más certero que explica el desenlace fatal, y no la distancia entre ambos vehículos reprochada al procesado”, señaló el fallo.