La previa Del día
Un cuarto de siglo atrás, Vélez escribía frente a Estudiantes un capítulo dorado de un libro que alcanzó repercusión mundial. En La Plata, en la vieja cancha del Pincha, en 1 y 57, José Luis Chilavert convertía por primera vez con la camiseta del Fortín y el equipo que dirigía Carlos Bianchi sumaba la primera estrella en un ciclo que terminó por ganar todo. El empate 1-1 desató la euforia, provocó el desahogo en aquel grupo que marcó una época. El torneo Clausura 1993 resulta ahora un feliz recuerdo en blanco y negro, porque 25 años después Vélez desanda una realidad muy diferente: la tabla de los promedios lo apremia y el mayor oxígeno lo encuentra en la flojera de los rivales en la pelea por no descender. La 21ª jornada de la Superliga le pone en el recorrido a Estudiantes. El escenario es muy diferente, aunque recrear aquella jornada para Vélez podría significar una plataforma para relanzarse y darle forma de título a las siete fechas que le restan al torneo.
Líder de un plantel que tenía jugadores de recorrido como Trotta, Sotomayor, el Negro Marcelo Gómez, Chilavert le cruzó el remate a Marcelo Yorno, que en 1997, defendiendo a Unión le detuvo un penal y un segundo rebotó en el travesaño; en el festejo, corrió de un área a la otra y frente a los hinchas se descargó, mientras que Almandoz logró ser el primero en abrazarlo, después de la persecución de todos los compañeros durante la celebración del gol.
El presente resalta que Vélez tiene un puñado de jugadores con experiencia: Cubero, Mauro Zárate y Torsiglieri, productos de las divisiones inferiores pero de una etapa más cómoda y fructífera del club. Ese liderazgo que imponía el arquero paraguayo y que tenía un correlato en los jugadores de experiencia sería de ayuda en este momento de turbulencia, particularmente porque el refuerzo estrella del último mercado de pases –Zárate– no enseñó todo su potencial y las diferencias con el entrenador Heinze, las que el delantero desestimó, se ofrecen como un foco de conflicto, una piedra en un camino que ya tiene suficientes obstáculos.
Ese ambiente enrarecido se observó en el último partido del equipo en Liniers, frente a Rosario Central. Con la derrota 2-1, el director técnico volvió a quitar a Zárate de la formación –antes lo hizo con Racing, en la caída 2-1– y mandó a la cancha a Rodrigo Salinas. La movida le trajo rédito, el suplente marcó el 2-2, aunque el momento de la modificación reflejó la grieta entre los hinchas que sostienen que Zárate es insustituible y aquellos que le reclaman una mayor participación, un protagonismo más intenso al futbolista cuyo pase es de Watford, de Inglaterra, que pide 1.700.000 euros por su pase, ese que 11 años atrás se cotizó en 22 millones de dólares, cuando con apenas 20 años se marchó a Al-Assad, de Qatar.
“Insistir por este camino, en el fútbol uno debe esforzarse al máximo”, la convicción de Heinze, que resaltó el contraste entre la trayectoria del plantel de Estudiantes y el suyo. “Nosotros tenemos chicos de la casa, que defienden el escudo y a los que hay que darles las herramientas para que no se equivoquen y, si pasa, decirles que vayan de nuevo y prueben porque al final se les va a dar. El rival tiene jugadores de experiencia y con altura, por eso trabajamos fuerte la pelota parada. Son verticales, salen muy bien de contraataque”, analizó el entrerriano, que desde que tomó el control logró dos éxitos, tres empates y tres caídas.
La doble vida de Independiente
Desde hace un tiempo en Independiente se generó una doble vida. La deportiva se alimenta con la obtención de la Copa Sudamericana 2017, una identidad futbolística como estandarte y el reconocimiento al trabajo del DT Holan con las convocatorias a la selección de Maximiliano Meza y Fabricio Bustos; la institucional, en cambio, se enseña oscura, con la intervención de la Justicia como en los casos de la amenaza al técnico, que primero se despidió del cargo y más tarde recapituló; las detenciones de Bebote Álvarez, sindicado como líder de la barra brava, y de Noray Nakis (vicepresidente 1°), que hacía de nexo; las imputaciones por fraude al presidente Hugo Moyano y a su hijo Pablo (vicepresidente) y en la última semana con la causa por abuso de menores que sacude al club de Avellaneda.
Los Rojos apurarán el juego con Atlético Tucumán, un duelo con una historia reciente. Primero, Independiente pugnó por la plaza que finalmente la AFA le concedió al Decano para la Copa Libertadores 2017; más tarde, los tucumanos estuvieron a tiro de deshacer el encanto del ciclo Holan. Un penal, en el partido desquite de los 8avos de final de la Copa Sudamericana, pudo modificar la historia: la invasión de sus compañeros hizo repetir la ejecución a la Pulguita Rodríguez, que falló ante el arquero Martín Campaña.