LA NACION

Spinelli, el nombre de San Martín que empieza a anotarse en la redes

- José Bordón

SANTA FE.– Unión se preparaba para el festejo, pero se fue masticando bronca porque no quedan dudas que desaprovec­hó una buena ocasión para llegar cerca de los punteros y comenzar a soñar con la próxima Copa Libertador­es. Tenía todo a su favor para convalidar sus pretension­es y consolidar una buena campaña. Como local sigue invicto, pero no suma seguido de a tres. En la etapa final del torneo, eso puede terminar significan­do una frustració­n. Y en esa frustració­n mucho tuvo que ver Claudio Spinelli, el delantero de San Martín de San Juan, una de las revelacion­es de la Superliga.

Spinelli, de 20 años, llegó a San Juan en agosto de 2017 provenient­e de Tigre (donde hizo 70 goles en las inferiores), junto con otros diez refuerzos: Gonzalo prósperi, Leandro Vega, Damián Schmidt, Nicolás Messiniti, Yonatán Goitia, Martín Luque, Félix Banega, Gabriel Carabajal, Álvaro Fernández, Claudio Mosca y Luis olivera. Y, de todos, fue quien más réditos le dio a San Martín, con goles ante Talleres, Gimnasia y Unión, por la Superliga. También anotó ante Boca, en la Bombonera, y frente a Atlético, en Tucumán, pero no pudieron sumar para evitar las derrotas (4-2 y 2-1, respectiva­mente).

El local jugaba mejor. Se había puesto en ventaja a los 37 minutos del segundo tiempo (gol del debutante Matías Gallegos) pero tanta celebració­n llevó al descuido y Claudio Spinelli igualó a los 42 minutos. para San Martín fue demasiado premio, aunque de legalidad indiscutid­a.

Ayer además su aporte goleador (un zurdazo tras un buen control orientado luego de un pase de pablo Magnín para dejar en el camino a Yeimar Gómez Andrade) evitó la caída de Gastón Coyete, el técnico debutante en San Martín tras la salida de Néstor Gorosito.

Unión padeció la falta de efectivida­d de Gamba y Soldano. Y San Martín siguió exhibiendo ese temple de los que no quieren dejarse avasallar y cuando el rival se lo permitió, se paró un poco más en terreno tatengue. Su planteo se hizo más práctico en el medio y con algunas aparicione­s de Maná y Carabajal fueron despertand­o la inquietud del local. Unión consiguió con Droopy Gómez mayor y mejor manejo ofensivo y comenzaron a aparecer los espacios. Así fue que Gallegos (20 años) aportó su zurda en su debut para vulnerar el arco visitante. Fue como una señal positiva para Unión: mientras espera que Gamba y Soldano recuperen el fuego goleador, buenos son los recambios que puedan aparecer en el recorrido de la Superliga.

El empate de Spinelli fue un premio a la intención de no desfallece­r, aún ante la adversidad de un resultado. Unión se fue masticando bronca. Lo dijo su goleador, Soldano: “No nos crearon situacione­s de gol, pero en la que tuvieron nos igualaron”.

Enfrente, hubo conformida­d. “Es el premio a lo que nos pidió el técnico: no perder el orden y aprovechar los descuidos del adversario. Sabemos que Gastón (Coyete) llegó con muy buenas intencione­s. pero vamos tomando de a poco sus indicacion­es y creo que vamos a recuperar lo que dejamos en el camino ”, sostuvo Spinelli, el nombre que empieza a repetir se como goleador de San Martín.

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Télam Claudio Spinelli presiona el rechazo de Bruno Pittón

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