Giro de Trump: ahora dice que no habrá acuerdo para legalizar a los dreamers
Vía Twitter, advirtió que podría finalizar el programa que protege de la deportación a miles de jóvenes inmigrantes
WASHINGTON.– “¡Felices Pascuas!”, tuiteó ayer por la mañana un relajado Donald Trump. Pero el tono del presidente norteamericano cambió poco después cuando anunció por la red social que iba a retirar de la mesa su acuerdo para legalizar a los dreamers, que había ofrecido a los legisladores demócratas.
¡No más acuerdo DACA!”, escribió en mayúsculas en su segundo mensaje del día. DACA son las siglas en inglés de “acción diferida para los llegados en la infancia”, un plan implementado por decreto por el expresidente Barack Obama que blindó de la deportación a los jóvenes conocidos como dreamers, inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos de chicos junto con sus padres. Actualmente hay unos 800.000 dreamers en el país, entre ellos, casi 5000 argentinos.
El presidente no solo pidió a los legisladores republicanos una normativa dura contra la inmigración, sino que además amenazó a México con romper el Nafta, un tratado comercial que comparten y renegocian con Canadá.
“Los agentes de la patrulla fronteriza no pueden hacer adecuadamente su trabajo en la frontera debido a ridículas leyes liberales [demócratas], como capturar y liberar”, escribió Trump. “Se pone peligroso. Vienen caravanas. Los republicanos deben usar la opción nuclear para aprobar leyes estrictas”, agregó en otro tuit.
La opción nuclear se refiere a un mecanismo por el cual el líder de la mayoría en el Senado (el republicano Mitch McConnell) puede cambiar las reglas de la Cámara alta y requerir una aprobación solo por mayoría simple, es decir, 51 de los 100 votos, en lugar de 60.
La posición de Trump sobre los dreamers ha fluctuado con el tiempo. Al poco tiempo de llegar a la Casa Blanca, afirmó que su intención era protegerlos, pero en septiembre pasado decidió no renovar el DACA y tratarlos como a cualquier otro inmigrante sin papeles, susceptible de deportación bajo su gobierno, haya cometido o no delitos.
El Congreso tenía unos meses para encontrar un plan alternativo. Después, con las negociaciones presupuestarias, encontró en los dreamers la moneda de cambio perfecta para lograr que los legisladores aprobaran fondos para el polémico muro que quiere construir en la frontera con México.
En concreto, reclamó 25.000 millones para ese proyecto a cambio de no expulsarlos, y así abrió la puerta a la ciudadanía para unos 1,8 millones de jóvenes migrantes en el plazo de 10 o 12 años en caso de que cumplieran una serie de requisitos (empleo y formación) y hubieran tenido un “buen comportamiento”.
La decisión de California en enero pasado anuló el chantaje, al menos por el momento, ya que decidió bloquear la eliminación del programa de forma cautelar mientras se decidía el fondo del asunto. Pero los legisladores no llegaron a ningún acuerdo sobre los dreamers en los dos últimos acuerdos presupuestarios y tampoco consiguieron dinero para el muro con México que Trump tanto ansía, lo que molestó mucho al presidente.
Como era de esperarse, Trump apuntó también contra el país vecino. Acusó a México de no estar haciendo “nada” para evitar que mucha gente cruce la frontera ilegalmente. “Se ríen de nuestras tontas leyes de inmigración. Deben detener los grandes flujos de drogas y de personas o voy a detener su fuente de ingresos, el Nafta. ¡Necesitamos un muro!”, escribió.
Donald Trump presidente norteamericano poco tiempo después de llegar a la casa Blanca, trump dijo que iba a proteger a los dreamers, pero en septiembre pasado decidió no renovar el programa daca, que los blindaba de la deportación