Gallardo cree en la voracidad de un equipo desbloqueado
“El jueves vamos a jugar mejor”, adelantó el técnico sobre el próximo choque ante Independiente Santa Fe, por la Libertadores
Está revitalizado. River transformó las dudas en certezas y de orillar una crisis futbolística saltó a un terreno firme en el que avanza seguro de sí mismo. La recuperación no se dio a partir de un tránsito paulatino, sino que irrumpió desde un impacto concreto, con fecha, lugar y contraparte. El triunfo del 14 de marzo en Mendoza ante Boca marcó el quiebre. Hasta entonces, el ciclo de Marcelo Gallardo mostraba signos de fatiga. Pero desde que se quedó con la Supercopa argentina, la exitosa gestión recobró vigor. Lo reconoce el propio entrenador y lo ratifican sus futbolistas.
En la antesala del encuentro ante Defensa y Justicia, el técnico había destacado que “desde lo mental y lo emocional” su equipo se encontraba en “una situación totalmente distinta”. “De repente, una victoria tan importante como la de la Supercopa, que para nosotros era el partido más importante del semestre, nos da la posibilidad de enfocarnos. Eso nos hace desbloquearnos para que el equipo fluya de otra manera”, había valorado. Y después de la victoria de ayer en la mañana de Florencio Varela volvió a referirse a la importancia de haber derribado esa barrera anímica que los paralizaba: “Cuando uno se desbloquea empieza a fluir de otra manera”.
Acercándose a aquel rendimiento que mostraba en Rosario Central, Javier Pinola también se
refirió a la victoria que hizo de bisagra. “Psicológicamente la final fue fundamental. A partir de ese momento se vio que River podía ser otro. Estamos más liberados y con más confianza”, destacó el autor del segundo gol contra Defensa y Justicia. El reflejo de ese convencimiento tuvo como muestra el hecho de haber revertido el marcador ante el Halcón, después de la desventaja inicial.
Lucas Pratto, uno de los mejores en la tercera victoria consecutiva de River en la Superliga, fue otro de los que volvió la mirada hacia atrás para explicar el presente: “Después de la final logramos engancharnos bien”. El gran gol que marcó ayer, con un movimiento como el que tantas veces había mostrado en Vélez, tiene parte de su explicación en la confianza recuperada.
Desde que se hizo cargo de la dirección técnica de River, hace ya casi cuatro años, Gallardo supo aferrarse a triunfos de trascendencia para recomponer a su equipo. A comienzos de 2015, las actuaciones en el torneo y en la etapa de grupos de la Copa Libertadores evidenciaban inconvenientes, pero el triunfo 1-0 ante Boca en los octavos de final con gol de Carlos Sánchez traccionó hasta la conquista de la Copa. Tampoco era la mejor versión la del inicio de 2016, hasta que la obtención de la Recopa resultó un envión que luego sostuvo a sus dirigidos en alto. El primer semestre de 2017 River jugaba mal, pero el 3-1 en Colombia ante Deportivo Independiente Medellín otra vez ordenó la línea de juego. Ahora, el trampolín fue la histórica final con Boca.
De todas maneras, la remontada de las últimas semanas no conforma a River, que sabe que debe recuperar terreno. En la Superliga aun marcha al margen de la zona clasificatoria para la Sudamericana y en la Libertadores necesita su primer triunfo después del 2 a 2 en el debut contra Flamengo. “Tenemos un margen importante para mejorar. El jueves vamos a jugar mejor”, se animó a pronosticar Gallardo sobre el encuentro que se avecina ante Independiente Santa Fe, en el Monumental. La confianza ahora es protagonista porque River se desbloqueó y aparece la versión que el técnico había proyectado. Está revitalizado.