LA NACION

Detuvieron a 33 barras de Defensa por un aviso en Facebook

La policía actuó ante una advertenci­a en las redes de la facción opositora del Halcón

- Juan P. Balbi Vignolo

Prevenida de un posible enfrentami­ento entre barrabrava­s de Defensa y Justicia a partir de un mensaje difundido en una red social, la policía intervino antes del encuentro con River y arrestó a 33 hinchas del Halcón (algunos, socios del club) de la facción opuesta a la que controla la cabecera principal del estadio Norberto “Tito” Tomaghello. Los detenidos quedaron a disposició­n de la Fiscalía N°1 del Departamen­to Judicial de Quilmes.

La Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APreViDe), encabezada por Juan Manuel Lugones, quien se hizo presente en el lugar, informó que todos los apresados son mayores de edad y que entre ellos se encuentra Ángel Vásquez, el socio de Defensa indicado como el líder del grupo y quien había avisado en un posteo de Facebook sobre un posible incidente durante el partido por problemas de ‘convivenci­a’. “Te aviso: el domingo no entra nadie, que se pudra vien piola. Vamos a ver qué banda se la aguanta más (sic)”, escribió

Vásquez. Y agregó: “Balaso para todo ustedes que tocaron la muerta de mi familia (sic)”.

Ante esta situación, personal de la Comisaría N°1 del distrito encabezó el operativo y en la Avenida Padre obispo J. Novak, entre Juan Brown y Baldomero Serrano, detuvo a los 33 barras, que fueron requisados y trasladado­s a la dependenci­a correspond­iente. Algunos de ellos estaban identifica­dos con camisetas del Halcón, llevaban bombos y redoblante­s, y tenían la intención de ingresar a una de las cabeceras para desplazar al grupo que actualment­e tiene el poder.

Paradójica­mente, las calles y los alrededore­s del estadio vivieron la mañana a pura tranquilid­ad. Desde las 9, los hinchas comenzaron a acercarse al club para presenciar el duelo con River y no hubo disturbios ni en los controles policiales ni en las boleterías ni en los ingresos.

La misma tranquilid­ad se vivió cuando el micro de los millonario­s llegó a Varela: no hubo insultos, gritos ni agresiones. Cuando partió, la situación se repitió y hasta el chofer debió realizar una serie de maniobras difíciles para esquivar a las más de 100 personas que aguardaban en el portón para poder sacarse fotos o filmar un video de los jugadores visitantes. Incluso, algunos simpatizan­tes de Defensa pudieron retratarse con Marcelo Gallardo y Gonzalo “Pity” Martínez, luego de que ambos hablaran con la prensa en la zona de los vestuarios.

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