Pernía, una trilogía de éxitos para ser protagonista en todas las categorías
El tandilense, con Torino, se impuso en el autódromo Rosendo Hernández, de San Luis, y redondea un inicio de año de fantasía: la victoria se suma a los triunfos en Turismo Nacional y Súper TC2000; Trucco y Castellano completaron el podio
No importa en qué categoría compita, su figura se repite en lo más alto de un podio. Un arranque de año de fantasía protagoniza Leonel Pernía, que en el autódromo Rosendo Hernández, de San Luis, se impuso en la tercera fecha del calendario de Turismo Carretera y completó una trilogía de éxitos en 2018. Una victoria que le sostiene la sonrisa, esa que empezó a dibujar en Potrero de los Funes, en la apertura de la temporada de la Clase 3 del Turismo Nacional, y que tuvo continuidad dos domingos atrás en el mítico Oscar y Juan Gálvez de Buenos Aires, al señalar el recorrido en la apertura del campeonato de Súper TC2000. Un triunfo que diseñó desde la serie y que terminó de redondear en las 25 vueltas de la carrera final; un festejo que lo impulsa a ilusionarse, después de recalar en el Laboritto Jrs., una estructura que, con el mismo Torino que ahora conduce el tandilense, tuvo en 2017, bajo el mando de Josito Di Palma, al auto con más victorias (3) del año. Además, ayer Pernía se encargó de romper los pronósticos que imponían, después de las pruebas de clasificación, a los usuarios de Dodge como los máximos candidatos a la victoria. Con Juan Martín Trucco y Jonathan Castellano, la marca del carnero escoltó en el podio, aunque sigue sin poder marcharse victoriosa del trazado puntano.
Para Pernía, de 42 años, se trata de una segunda juventud este arranque de año. Y el exigente Turismo Carretera lo recupera, porque el hijo de Vicente –ex futbolista de Boca, subcampeón de TC en 1997 y que defendió a las cuatro marcas (Ford, Chevrolet, Torino y Dodge)–, después de triunfar con Chevrolet en la apertura del campeonato 2016, en Viedma, no lograba treparse a lo más alto de un clasificador. Pasaron 24 carreras desde aquella celebración en el circuito rionegrino, aunque para Leonel no se trató solamente de un número, una simple estadística. Ese inicio lo ilusionó y el equipo Las Toscas, que se formalizó cuatro años antes, a raíz de una escisión del JP Racing, lo tuvo entre sus pilotos, junto con Claudio Kohler. Pero la caída del principal sponsor le impidió terminar la temporada, y sin el dinero para reunir el presupuesto la esperanza de batallar por el N°1 que se generó en febrero se esfumó en septiembre.
“Hay que tener el auto y por suerte el equipo me lo entrega siempre, desde la carrera de Viedma, donde nos subimos y en la clasificación logramos un 10mo puesto. Me voy hermanando con Fabián Fuentes –encargado del chasis– y con Fernando y Johnny Laboritto, con la forma en que trabajan, y eso se nota: cada carrera estamos mejor”, reflejó Pernía, que con la victoria en el autódromo Rosendo Hernández sumó su quinto triunfo en 131 carreras en el TC.
Los rápidos resultados le posibilitan reactivarse y dejar atrás un 2017 que lo encontró como participante, pero sin pretensiones. Con el equipo que alista Cristian Dose, Pernía hizo acto de presencia, muy lejos de lograr visibilidad: su mejor posición fueron dos 18avos puestos, en Paraná y Posadas, aunque la carrera en territorio misionero terminó con apenas 9 giros, a causa de la torrencial lluvia.
“Es un auto que hizo las cosas muy bien el año pasado, así que era prioridad adaptarse rápido a la marca. Torino tiene potencia y hoy manejamos con pista mojada y sacamos adelante un fin de semana perfecto”, comentó Pernía, que comparte con equipo oficial Torino al preparador de los motores. El tandilense, como el año pasado lo hizo Josito Di Palma, enseñó con rapidez resultados por sobre Facundo Ardusso y Emiliano Spataro, los pilotos del Renault Torino Team. Y así como Johnny Laboritto era en 2017 el elegido para motorizar a los autos oficiales, aunque la responsabilidad finalmente recayó en Claudio Garófalo, en este 2018 Spataro y Mauricio Tucci (responsable comercial) decidieron ir por Johnny, con el pretexto que le entregaba exclusividad. Nada de eso sucedió y Spataro, ante la consulta de Visionauto, expresó que la potencia de los motores es la misma que la que luce el auto N°36 de Pernía. Sin embargo, en la prueba en el rolo que tiene Hugo Cuervo, los autos oficiales exhibieron 10HP menos. Ardusso, que finalizó 5to, confirmó no tener el mismo potencial que los cuatro autos que lo precedieron en el clasificador.
Así, Pernía doblegó al equipo oficial Torino y también a los usuarios de Dodge, que con Trucco y Castellano, el nuevo puntero del campeonato, no pudieron ratificar lo que enseñaron en la clasificación, la que lideró Valentín Aguirre (dos
poles en tres carreras como piloto titular; en la final una piedra le pegó en la llave de la corriente empujándolo a un inusual abandono). “Me di cuenta que le podíamos pelear con los trabajos que se hicieron en el segundo entrenamiento del sábado: el auto se puso más rápido que el día anterior, donde estábamos 9no. Ser el segundo auto más veloz de ese día me dio la certeza”, confió Pernía, que superó a Castellano para ganar la tercera serie. Las mejores condiciones de pista le posibilitaron largar la carrera final por el sector interior del dibujo, desde donde ensayó un monólogo para conducirse a la victoria.