Desde el exilio, analizan enjuiciar a Maduro por el caso Odebrecht
En Colombia, la exfiscal Ortega dijo que hay “hechos comprobados” para juzgarlo por delitos de corrupción
CARACAS.– La exfiscal rebelde venezolana Luisa Ortega no vaciló un segundo en señalar al presidente Nicolás Maduro como principal responsable del “verdaderamente escandaloso” caso Odebrecht, según las investigaciones realizadas desde 2015 por el Ministerio Público que ella dirigió hasta su destitución por la Asamblea Nacional Constituyente.
“Existen fundamentos serios y hechos comprobados para juzgar a Maduro por delitos de corrupción y legitimación de capitales”, clamó la antigua jefa del Ministerio Público durante el alegato más importante de su carrera en las circunstancias más excepcionales: en un salón del Congreso colombiano y frente a una parte del Tribunal Supremo en el exilio, cuyos magistrados presenciaron la audiencia vía Internet desde cuatro países distintos.
Estos jueces deliberarán hasta el 9 de abril, día en el que reunidos en sesión plenaria comunicarán al país y a la comunidad internacional si inician el enjuiciamiento presidencial o si declaran su sobreseimiento. Para llevar a cabo el proceso necesitan que la Asamblea Nacional lo autorice previamente.
La audiencia oral y pública para evaluar el escándalo que tumbó a líderes del continente, pero que en Venezuela se maneja con impunidad, alcanzó su punto culminante cuando quien fuera estrecha colaboradora de Hugo Chávez solicitó la detención internacional de Maduro a través de una alerta roja de la Interpol y de un oficio a las fuerzas armadas “para que ejecuten su captura”.
Palabras todas ellas imposibles de pronunciar hoy ante cualquier tribunal en Venezuela. Como era de esperar, ni Maduro ni su abogado acudieron a una cita, por lo que se lo declaró en contumacia (rebeldía) antes de que un abogado público se hiciera cargo de su defensa. Ortega desplegó entonces un aluvión de datos y declaraciones para confirmar que Venezuela fue el país “donde se causó mayor daño patrimonial por el desfalco a la nación”.
Las cifras presentadas ayer elevan el caso Odebrecht en Venezuela muy por encima del resto de los países, con 98 millones de dólares invertidos en sobornos a funcionarios, 407 millones entregados para la construcción del segundo puente sobre el lago Maracaibo (solo se instalaron seis pilotes) y 192 millones en evaluaciones para otras obras fantasmas.
La Fiscalía obtuvo las declaraciones de encausados en Brasil para asegurar que Maduro, canciller de Chávez en 2012, entregó valijas con 10 millones de dólares para la campaña presidencial de ese año de su propio líder, además de ocho millones aportados por sus socios brasileños. En las presidenciales de 2013, la cifra para que ganase Maduro aumentó a 35 millones enviados desde Brasil a cuentas en un banco de Antigua.
La fiscal hizo énfasis en el “inmenso compromiso delincuencial” del presidente y de su entorno, incluyendo a Cilia Flores, primera combatiente revolucionaria. “Todo quedó en familia, ¡vaya familia!”, afirmó. Se da la circunstancia de que el presidente designó a su hijo, el delegado constituyente Nicolás Maduro Guerra, para supervisar el estado de las obras realizadas por el gigante brasileño.
En su relato también aparecieron el expresidente Luiz Inacio Lula da Silva, a quien Chávez habría pedido ayuda para ganar las elecciones; el famoso asesor João Santana y también Américo Mata, conocido colaborador de Maduro, que al frente del Instituto de Desarrollo Rural habría coordinado los fondos entregados para la campaña de 2013. Mata figura en la lista de sancionados por Estados Unidos y Suiza.
La prioridad de Maduro tras ganar en esos comicios no fue combatir la crisis que ya asomaba, según la fiscal, sino “pagar a Odebrecht por obras inconclusas y paralizadas” en un “monumento a la corrupción donde el Estado no demandó jamás el cumplimiento” de los contratos.
El chavismo no reconoce ni al Tribunal Supremo en el exilio, a cuyos magistrados persiguió y hostigó, ni a Ortega, que pasó a convertirse en una de las grandes “bestias negras” de Maduro. Tampoco lo hace el Supremo revolucionario, que ayer calificó las sanciones interpuestas por Suiza y Panamá como “ilegales”.
Nicolás Maduro presidente venezolano según la Fiscalía, Maduro, canciller de Chávez en 2012, entregó valijas con 10 millones de dólares para la campaña presidencial de ese año, además de ocho millones aportados por sus socios de odebrecht