EE.UU. ratificó que por cinco años el país no podrá venderle biodiésel
Un organismo afirmó que hubo un perjuicio para las empresas norteamericanas
Estados Unidos concluyó ayer que la industria norteamericana de biodiésel se vio perjudicada por dumping en las importaciones de este biocombustible desde la Argentina e Indonesia y ratificó así el cierre del mercado para esos países por cinco años.
Ante esta situación, fuentes de Cancillería señalaron que sigue analizándose la posibilidad de que el país recurra a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para presentar un panel. En tanto, fuentes del sector privado indicaron que el tema del biodiésel estará en la agenda del encuentro que mantendrán el 14 del actual en Lima, en el marco de la Cumbre de las Américas, los presidentes Mauricio Macri y Donald Trump.
La decisión contra el producto la tomó la Comisión de Comercio Internacional de EE.UU. (ITC) y se conoce luego de que en febrero pasado se confirmaran aranceles contra el biodiésel. Antes, en diciembre último, la misma ITC había ratificado los aranceles contra ambas naciones. Ahora falta que a fin de mes se conozca una publicación formal en el Boletín Oficial, pero el cierre del mercado no tiene vuelta atrás por los altos aranceles impuestos.
De hecho, si quiere entrar en los EE.UU., hoy el biodiésel argentino tendría que afrontar, entre aranceles antidumping y por subsidios, una tasa de casi el 160 por ciento. “Esto es absurdo; deja al biodiésel por cinco años afuera”, señaló Gustavo Idígoras, director del Centro de Estudios del Sistema Agroalimentario (Ceagro) de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. Idígoras precisó que “es frustrante la posición que tuvo Estados Unidos de no buscar alternativas negociadoras” para evitar el cierre del mercado.
El año pasado, EE.UU. había pedido modificar el esquema de retenciones a la soja y el biodiésel. El biocombustible hoy tributa una tasa del 8%, contra 0,13% que tuvo durante parte de 2017.
Las sanciones contra el producto sobrevinieron tras una denuncia, en marzo de 2017, de parte de la National Biodiesel Board (NBB), que argumentó que las importaciones perjudicaban a las industrias de EE.UU. En 2016, las ventas de biodiésel argentino a ese mercado habían totalizado 1,5 millones de toneladas por casi US$1200 millones. En 2017, la reapertura del mercado de Europa permitió compensar parte de la pérdida de EE.UU. De hecho, el año cerró en un récord de 1,6 millones de toneladas exportadas, considerando ventas que se pudieron hacer a EE.UU. y las que se lograron concretar a Europa. “La votación finaliza el caso para abordar el perjuicio que las prácticas comerciales injustas generan a la industria del biodiésel estadounidense”, dijo Donnell Rehagen, presidente ejecutivo de la NBB.