Un monstruo de 5 cabezas
Radiohead desembarcará en Tecnópolis el próximo sábado
Después de un par de años de rumores sobre su segunda visita al país, radiohead decidió arrancar su 2018 con una gira sudamericana que dará el puntapié inicial en Chile, el próximo miércoles, y que los depositará en Buenos Aires dentro de siete días (el sábado 14, en Tecnópolis), para luego llevar su show a Perú, Brasil y Colombia. A nueve años de su debut porteño en el Club Ciudad, la banda británica más influyente de los últimos veinte años llegará a la región con la excusa de presentar su última gran obra, A
Moon Shaped Pool, editada en 2016, pero compuesta en su mayor parte por canciones añejadas en las barricas ocultas de sus computadoras, escritas a lo largo de la última década y ahora finalmente recuperadas. Temas que se acomodan con cuentagotas en un setlist integrado por composiciones devenidas clásicas, mucho más allá de las poco ortodoxas maneras musicales en las que se mueve radiohead, basándose siempre en la libertad estilística y la eterna búsqueda sonora.
Un espíritu que tras el pico de creatividad desbordada en OK
Computer (1997) y Kid A (2000), aquellos dos discos signo de los tiempos que marcaron el fin de siglo y el inicio de un nuevo milenio, convirtiéndose instantáneamente en la banda sonora de las grandes urbes, encontró nuevos rumbos y horizontes. Desde aquel punto de inflexión, los integrantes de la banda, en especial sus dos compositores líderes, Thom Yorke y Jonny Greenwood, comprendieron que para continuar con la banda que habían formado cuando eran adolescentes y con la que habían alcanzado un nivel de popularidad global asfixiante para su forma de ser, debían transitar sus propios caminos musicales mucho más allá de los límites del grupo. Explorar el afuera, salir a jugar y experimentar para luego sí, después de un tiempo, volver a casa con las energías renovadas. Eso es lo que han hecho desde entonces, construyendo así una discografía paralela tan ambiciosa y ecléctica como la de su nave madre, que incluye orquestas, música india, DJ sets, jazz, electrónica y rock ambiental por igual.
El primero en dar el paso fue Greenwood, quien en 2003 encontró en la música para películas un espacio que este año hasta lo llevó a estar nominado para un Oscar, por su trabajo para El hilo fantasma, dirigida por Paul Thomas Anderson.
El guitarrista debutó como solista con un disco instrumental para el documental Bodysong, en el que también trabajó su hermano Colin (bajista de radiohead) y, a partir de allí, compuso siete bandas sonoras, de las cuales cuatro fueron para películas de su amigo Paul Thomas Anderson.
“Me motiva lo interesante de la síntesis que se produce entre la música y la imagen. Cuando esas cosas encajan bien, es realmente emocionante. Por otro lado, hace que la música sea mucho mejor, e inclusive a veces también la imagen”, dijo recientemente sobre su trabajo para películas.
Además, en 2015 armó el proyecto Junun, junto al compositor israelí Shye Ben Tzur y el ensamble indio Rajasthan Express, con quienes registró un álbum y con los que se dará el gusto de tocar como una suerte de teloneros de Radiohead en esta visita al país. Así, Greenwood subirá dos veces al escenario de Tecnópolis, primero con este experimento multicultural que cruza Oriente y Occidente y luego con su banda de toda la vida.
Por su parte, Thom Yorke se lanzó como solista en 2006, con The
Eraser, aquel disco de la maravillosa portada a cargo del amigo y responsable del arte gráfico de Radiohead, Stanley Donwood, en el que aparecía una Londres inundada. Aquel disco producido por Nigel Godrich fue el puntapié para armar, tres años más tarde, una agrupación junto al mismo productor y amigo de la casa y al Red Hot Chili Peppers Flea, entre otros, bautizada Atoms For Peace (salieron de gira en 2010, pero hubo que esperar hasta 2013 para la edición del hasta aquí único álbum, Amok).
Si bien este año Yorke editó en formato físico y digital su segundo álbum solista, Tomorrow’s Modern
Boxes, lanzado originalmente en 2014 exclusivamente a través del portal BitTorrent, lo suyo por estos días son las bandejas y las computadoras, programando DJ sets aquí y allá, acompañado por su fiel ladero Godrich y por el artista visual Tarik Barri. Tres meses atrás, con esta formación, Yorke confirmó su presencia en lo que será la celebración por el 25o aniversario del festival Sónar, en junio, en Barcelona. Pero la noticia más importante para este lado del mundo es que el cantante también estaría cerrando su participación en la edición local del festival de música electrónica.
Radiohead ha expandido tanto sus límites, que hasta su baterista cuenta ya con tres discos solistas. “Escribo canciones desde los 14, pero me llevó mucho tiempo tomar la decisión de cantarlas, no sabía realmente cómo hacerlo. Tardé mucho tiempo en definirme y convencerme
de que podía cantar mis canciones. Además, ocurrió que Radiohead se fue haciendo cada vez más exitoso y en su momento decidí enfocarme en la batería”, le dijo Selway a la na
cion, en 2015, coincidiendo con la salidad de su segundo álbum, Weatherhouse.
El año pasado, el baterista y multiinstrumentista sumó un hito más en su carrera solista y compuso la banda de sonido de Let Me Go, película dirigida por Polly Steele. “Siempre he tenido un par de ambiciones musicales. Una era hacer la música para una danza, lo cual logré hace un par de años con la compañía de baile Rambert de Londres. Y la otra era hacer la banda sonora de una película. Pensé que iba a pasar mucho tiempo antes de sentirme preparado para eso, pero Polly Steele se acercó a mí y me vinculé al proyecto desde el principio. Inicialmente iba a ser el curador musical de la película, pero a medida que se fue dando el proceso, sentí que era apropiado que hiciera la banda sonora”, dijo recientemente Selway sobre estas nuevas composiciones suyas, que incluyen su primera incursión con un cuarteto de cuerdas.
El último del grupo en abrirse camino por su cuenta fue el guitarrista Ed O’Brien, quien el año pasado aseguró estar trabajando en su debut solista junto a los productores Flood y Catherine Marks y el baterista Omar Hakim, quien grabó con David Bowie el clásico “Let’s Dance”. O’Brien dijo que las canciones del álbum, que podría editarse a fines de este año o principios de 2019, fueron inspiradas por un viaje que hizo a Brasil, durante los días de carnaval, por lo que habrá que esperar mucho ritmo de la música tradicional brasileña. ¿Samba Radiohead? Ya veremos.
¿Y Colin Greenwood? El bajista confeso amante de Alice Coltrane, Fleetwood Mac y Otis Redding, entre otros, ha tenido diferentes participaciones en algunos trabajos de su hermano Jonny y también de Thom Yorke, pero es el único que no se ha lanzado en solitario. Teniendo en cuenta los discos solistas de sus compañeros de banda, días atrás le preguntaron si en algún momento haría lo mismo y la respuesta de Colin fue contundente: “Es una buena oportunidad para decirle a todo el mundo que eso no sucederá por ahora”. Y luego agregó irónico: “La odisea del bajo, eso sería genial, ¿no?”.