Conmovida, Mirtha pidió disculpas
La conductora pidió disculpas por el escándalo generado por Natacha Jaitt en su mesa
Sin intentar refugiarse en excusas y visiblemente conmovida, Mirtha Legrand pidió anoche disculpas por los hechos ocurridos en su programa del sábado anterior con la presencia de Natacha Jaitt. “Nunca me he prestado a operaciones”, quiso despejar sospechas. Contó que su médico personal la vio tres veces tras el episodio: “Me sentí morir”, resumió. Y pidió que el episodio no fuese una cortina de humo que ocultara las denuncias de pedofilia.
Sin preámbulos y tras permanecer una semana en silencio, Mirtha Le grand pidió ayer disculpas en su programapor las repercusiones surgidas a raíz de las polémicas acusaciones que la mediática Natacha Jaitt realizó en su mesa del pasado sábado.
La conductora fue en estos días el centro de las críticas por las declaraciones que Jaitt realizó contra personalidades del periodismo, del deporte, de la política y de la farándula en relación a los casos de pedofilia en el mundo del fútbol.
La diva mostró su arrepentimiento por haber invitado a esta figura al programa y reconoció que “por un punto de rating, hicimos mucho daño a muchas personas”.
En ese momento, el rating le sonrió, ya que fijó 12,3 puntos contra el 7,4 marcado por PH, podemos hablar, el programa de Andy Kusnetzoff emitido por Telefé.
Vestida de azul, saludó como de costumbre, con el tema “Todo cambia” como cortina de fondo, y dijo que “hoy no vamos a presentar ni ropa, ni bijouterie, porque lo que ha pasado es un tema muy serio y delicado”.
La conductora leyó un escrito, para que no le “traicionara la emoción”, ya que afirmó que quiso hablar “con el corazón”.
“Hablaré hoy solo aquí y no voy a generar más polémicas. En primer lugar, quiero pedir disculpas a las personas que han sido mencionadas y que se hayan podido sentir agraviadas o difamadas por las expresiones vertidas por una invitada del sábado pasado”, expresó.
Tomando aire, continuó: “Estas expresiones no son compartidas por mí en absoluto, ni por mi producción, ni por este canal y corren exclusivamente por cuenta y responsabilidad de quien las dijo”.
A las luces de lo vivido, Legrand dijo que se preguntó “varias veces” esta semana “si no debió haberle pedido que se retirara del programa, pero sin duda, ello hubiera terminado en un escándalo y hubiese coartado la libertad de expresión que tanto respetamos”.
La decisión de la producción de La noche de Mirtha de permitir que Jaitt involucrara, sin pruebas aparentes, a distintos referentes en casos de abuso a menores provocó en estos días una fuerte polémica. En algunos casos, también acusaron a la diva de ofrecer su programa para una operación política, lo cual ella negó rotundamente.
Al respecto, Mirtha recalcó: “A lo largo de 50 años, nunca nos hemos prestado a ninguna operación, no sé lo que son las operaciones, yo no entiendo nada de todo ello y nunca lo he hecho, jamás. Nuestra mesa no está al servicio de nadie ni de ningún sector en particular”.
“Si alguno de los afectados quisiera tener su derecho a réplica para que digan lo que tengan que decir, pero que toda esta alteración no sea una cortina que nos haga perder el foco principal de la investigación del abuso de niños en el ambiente del fútbol”, recalcó.
Mirtha dijo que pasó una semana “horrorosa” y que su médico tuvo que verla en tres ocasiones. “He sido muy criticada, muy censurada, con razón. Se invitó a esta señora y yo me oponía a que la invitaran, terminantemente, no quería. Yo la había visto en un episodio que había tenido con un matrimonio conocisión do y no la quería, no era una figura para mi programa. Finalmente, me convencieron, era un fin de semana difícil, no encontrábamos gente y algunos apalabrados no podían venir, y cayó el nombre de esta persona y finalmente me convencieron, fue un error y estoy totalmente arrepentida”, dijo.
“Me sentí morir”, aseguró la conductora. Y agregó: “El programa se nos fue de las manos”.
Mirtha compartió, además, un análisis sobre lo sucedido el sábado pasado, enfocándose en aquello que no se vio en la pantalla. Relató que fuera de cámara el hermano de Jaitt exponía carteles con un mensaje: no dar nombres. La diva aseguró no conocer lo que es una operación y que su mesa no fue prestada jamás para defender o para afectar a alguien. Pero aceptó que “todo fue muy raro”.
“Hace 50 años que hago este programa y nunca pasé antes por algo tan desconcertante, tan incómodo”, dijo.
Gustavo Vera fue uno de los acusados que ayer salió al aire. Vía telefónica, afirmó que se sintió muy perjudicado. “Soy maestro de grado, de Primaria, para mí esto fue una bomba nuclear. Esta señora debe pedir disculpas públicas por habernos manchado”, subrayó al aire.
Anoche, la conductora estuvo acompañada de la diputada Elisa Carrió, de la parlamentaria del Mercosur por el bloque Cambiemos, Mariana Zuvic y de los periodistas Pablo Sirvén y Silvia Mercado.