El gobierno argentino, preocupado por el efecto sobre la economía
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, dijo que se sigue con atención la situación
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, reconoció ayer la preocupación del gobierno de Mauricio Macri sobre las consecuencias de la detención del expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva, por una causa de corrupción vinculada con el Lava Jato en ese país. “Vemos con preocupación la situación en Brasil”, aseveró Frigerio.
En declaraciones formuladas cuando aún Lula no se había entregado, el titular de la cartera política dijo confiar en la “fortaleza institucional” del país vecino para superar la crisis por la tensión política.
En tanto, el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, aseguró que el Gobierno apuesta a la institucionalidad. “Siempre nos encontrarán del lado del derecho y de la paz social”, dijo Avruj.
El gobierno argentino sigue de cerca el caso Lula porque apuesta a que Brasil crezca este año alrededor del 3% de su PBI y teme que cualquier remezón pueda poner en riesgo ese repunte. Las estimaciones oficiales indican que en caso de que el vecino país tenga ese crecimiento, ello le aportaría un punto de crecimiento a la Argentina sobre su PBI.
En declaraciones radiales, Frigerio señaló: “Vemos con preocupación la situación en Brasil y esperemos que pueda rápidamente resolver este tema institucional que lleva mucho tiempo”. El funcionario destacó que “es muy importante que Brasil esté bien, que crezca”, al tiempo que analizó que el desarrollo previsto de Brasil “tiene un impacto muy favorable en la economía de la región y de nuestro país”.
“Confiamos en la fortaleza institucional de nuestro principal socio comercial y que haya tranquilidad institucional para poder sostener este proceso de recuperación de la economía y de la situación social que se viene viendo en los últimos meses”, dijo Frigerio.
El canciller, Jorge Faurie, se había comunicado anteayer con su par de Brasil, Aloysio Nunes Ferreira Filho, en un contacto informal e informativo, pero la Casa Rosada no emitió ninguna valoración.
En la Casa Rosada, además, estaban pendientes de los pasos que siguió el expresidente hasta ingresar en su detención. Lula fue condenado por el Tribunal Supremo de su país a 12 años de prisión, acusado de los delitos de corrupción leve, lavado de activos y tráfico de influencias.
Por su parte, el secretario de Derechos Humanos expresó que le “preocupa” y que el gobierno argentino “siempre” estará al lado de Brasil. “Nos preocupa la situación.
“El Gobierno está mirando lo que acontece en Brasil porque tiene repercusiones para la Argentina, pero siempre nos van a encontrar del lado del derecho y la paz social”, añadió en declaraciones a Radio Con Vos Avruj.
El secretario de Derechos Humanos afirmó que “es una situación muy delicada” y agregó: “No me corresponde a mí opinar, solo desear que las cosas se vayan desarrollando en el marco de la Justicia, del resguardo del Estado de derecho y que lo institucional quede fortalecido y luego no se vivan situaciones que tengamos que lamentar”.
“Creemos –prosiguió Avruj- que hay que tener moderación y cuidado con lo que se dice por las responsabilidades que tenemos, pero no quiero ahondar sobre lo que sucede en Brasil”.
Con cautela, agregó que “hay un proceso judicial con una enorme investigación sobre una causa de megacorrupción y quiero ser respetuoso y no ahondar en detalles”.