“Defendí la democracia”, dijo sobre el desafío catalán
Rajoy se refirió al espíritu independentista con críticas a Puigdemont y relativizó los cortocircuitos en la corona
MADRID.– Mariano Rajoy se mantiene firme frente al desafío independentista. “Si un ciudadano común es sancionado por violar la ley, por qué no un político”, dice en referencia al movimiento que lidera el catalán Carles Puigdemont.
E intenta luego quitarle fuelle al incidente que dio la vuelta al mundo, en el que la reina Letizia sabotea a su suegra, la reina emérita Sofía. “A veces se les da demasiada importancia a situaciones que no la tienen”, dice. –¿Hay lugar para la propuesta independentista en Cataluña? –Sí, pero dentro de la ley, donde hay vías para lograr los objetivos que persiguen y que, obviamente, no compartimos. No pueden saltarse las leyes. –¿Por qué mantiene usted la intervención en Cataluña? –La única razón es porque los independentistas han sido, hasta ahora, incapaces de ponerse de acuerdo sobre un candidato. –Los partidos separatistas condicionan la aprobación del presupuesto general, indispensable para la continuidad de su gobierno. ¿Qué hará usted? –Es un presupuesto con visión social. Con aumento de las jubilaciones, de los sueldos y de las inversiones. Lo hacemos así porque ahora se puede: porque España crecerá al 2,7% o más, porque venimos creando empleo (600.000 puestos el año pasado) y porque hemos logrado una economía fuerte. Quien no apoye esto tendrá que explicarlo. –Se le cuestiona mucho su gestión de la crisis catalana... –Es tan serio que nunca me lo planteé en términos de beneficios o interés político. Hice lo que tenía que hacer, defender la ley y la Constitución. Hoy la democracia española es más fuerte porque todo el mun- do sabe que puede defenderse de quien la ataca. –Por qué avanza tanto entonces Ciudadanos, el partido de centroderecha que ya supera al suyo en muchas encuestas... –Lo que ocurre en España se repite en Europa. La crisis fue durísima y los ciudadanos expresan su malestar apostando por nuevas formaciones políticas. El bipartidismo clásico, que yo sigo defendiendo, tiene que hacer frente a nuevas formas políticas, en algunos casos de carácter populista o extremista. –¿Qué le cabe a su gestión en la modificación de ese escenario? –No soy la persona más adecuada para juzgar mi labor, pero sí puedo explicarla. Tuve como única prioridad sacar a España de una crisis terrible. En los últimos meses he tenido que defender la soberanía nacional y la Constitución española de un ataque que no tiene precedentes entre los países democráticos. Francamente no me lo han puesto fácil, pero ahí estamos. – ¿Le preocupan las encuestas? –Nos sometemos a los ciudadanos. Nos suelen votar más de lo que dicen las encuestas. – El reciente incidente protagonizado por la reina Letizia con su suegra dio vuelta al mundo. ¿Afecta a la corona? –La corona es una institución fundamental para España y también por mucha gente más allá de nuestras fronteras. Ha prestado y presta un servicio capital para todos los españoles y para nuestras relaciones en el exterior, y eso es lo importante. A veces se hace mucho ruido de cosas que tienen una importancia muy menor. –Se que le ha gustado mucho la novela Patria, que describe la vida en el País Vasco bajo la amenaza de la banda terrorista ETA. ¿Qué enseña eso sobre la fractura de una sociedad? –Fueron 40 años durísmos. En un momento, quien no pensaba como otros lo mataban. Sus ideas eran las únicas que valían y quien no estaba de acuerdo perdía sus derechos. –¿Esa fractura tiene algún símil con Cataluña? –Son situaciones diferentes.