Cortocircuitos aislados que pueden complicar el apoyo del Senado
El pampeano Verna se retiró del Pacto Fiscal y en Córdoba crece la tensión con Schiaretti
algunas luces rojas empezaron a encenderse en el tablero del Gobierno como consecuencia de los cortocircuitos con algunos gobernadores peronistas que amenazan con complicar la relación que el oficialismo mantiene con el Bloque Justicialista, garante de la gobernabilidad en el Senado durante los últimos dos años.
El dato no es menor si se toma en cuenta que en el horizonte aparece la fuerte apuesta política que se jugará Mauricio Macri con la designación de una nueva jefatura en la Procuración General de la Nación. la candidatura de la jueza Inés Weinberg de Roca, la elegida por el Presidente, necesitará el acuerdo del Senado con el voto de los dos tercios de los presentes para quedar al frente del Ministerio Público Fiscal.
Esa mayoría agravada adquiere proporciones ciclópeas para Cambiemos y sus 25 senadores sin el apoyo del bloque que conduce Miguel Pichetto (Río Negro), que responde a los gobernadores peronistas.
“Si algo hemos respetado hasta ahora han sido los pedidos de los gobernadores, por lo que si al Gobierno se le complica la relación con ellos también se les va a complicar con el bloque”, advirtió un senador peronista del centro del país.
Pero las últimas noticias no son alentadoras para el oficialismo. Molesto por el incumplimiento de la Nación de los acuerdos alcanzados en noviembre del año pasado, el gobernador Carlos Verna (la Pampa) anunció la salida de su provincia del Pacto Fiscal.
además, la pelea del cordobés Juan Schiaretti con el intendente de Córdoba, Ramón Mestre (UCR), por la coparticipación de fondos municipales se trasladó a la Cámara alta. El peronista Carlos Caserio, flamante vicepresidente de bloque de Pichetto, presentó un pedido para que el Ministerio del Interior detalle la distribución de fondos de una serie de programas sociales en la provincia. Con su iniciativa, el senador pretende demostrar que en los últimos dos años el gobierno nacional entregó $1797 millones a comunas gobernadas por Pro y solo $30 millones a las comandadas por el PJ.
En el peronismo aseguran que son muchas más las quejas que llegan desde el interior del país. “Hasta Urtubey (Juan Manuel, gobernador de Salta), que mantiene una política de no agresión con el Gobierno dice que le están haciendo la vida imposible en su provincia”, confió otro senador, que explica esos cortocircuitos afirmando que “Macri ya lanzó la campaña” para 2019.
a estos conflictos públicos hay que sumar el caso de Gildo Insfrán, eterno gobernador de Formosa y uno de los mandatarios peronistas, junto con Verna, enfrentados con Macri.
El Gobierno tomó nota de esta situación y ha activado una serie de reuniones con mandatarios peronistas (ver aparte). En este encuentro participó Insfrán, que se ha convertido en el gobernador más mimado por Macri. En el último mes, han sostenido dos reuniones.
Sin embargo, en las huestes oficialistas del Congreso no se leyeron las fotos con Insfrán como una señal de paz. “No solo que fue él quien pidió la reunión, sino que es Macri el que fue a abrazar a Gildo; la imagen es fuerte”, fue la evaluación que hizo ante la nacion un operador político macrista del encuentro sostenido hace dos semanas atrás en Formosa.
No obstante estas lecturas, la inversión de Macri parece empezar a dar dividendos. Por lo pronto, en la reunión de la comisión bicameral sobre la deuda externa, su presidente, el senador por Formosa José Mayans, no solo morigeró sus críticas al Gobierno sino que se mostró comprensivo con el ministro de Finanzas, luis Caputo, luego de la polémica con el kirchnerismo.
la preocupación de Macri es lógica. Un deterioro de las relaciones entre la Casa Rosada y los gobernadores podría complicar las relaciones en el Senado.