Newman siempre está en busca de una mística ganadora
El equipo bordó se jugó en el desenlace por la victoria y la consiguió: 10-6 al talentoso Pucará
Newman lleva toda una vida intetando ser campeón y no lo logra, aunque por juego y competitividad siempre es un gran animador de los torneos que protagoniza. Estuvo cerca del título de campeón de la URBA en 2008 y de coronarse en el Nacional de Clubes en 2015, pero en ambas finales cayó frente a Hindú y fue testigo del aura ganadora de su rival, una mística que el Cardenal quiere para sí para, algún día, alcanzar la cima.
Para llegar a lo más alto, en cada inicio de temporada el equipo bordó no solamente busca el funcionamiento, sino que también trabaja en construir conjuntos mentalmente ganadores que luchen hasta el final como si no hubiese un mañana. Y ayer, por la 5ª fecha de la zona 4 del Nacional en Benavídez, el local anfrontó dos caminos posibles en el cierre del difícil partido contra un Pucará que estaba poniéndole doble llave a su invicto: elegir los palos y evitar la derrota o morir de pie buscando ese try que le permitiera ganar, sentirse fuerte y ratificar que no debe rendirse ni ante el más complicado de los rivales. En definitiva, usó la cabeza y no se desesperó. Sabía que el premio estaba a la vuelta de la esquina.
Enfrente tuvo no solo a un equipo talentoso, con dos backs de lujo, Manuel Montero y Lucas González Amorosino. Pucará es también muy fuerte mentalmente, virtud que les exige a los suyos en todo momento su entrenador, Gustavo Jorge, para mantenerlos enfocados. Por ello, la victoria de Newman por 10 a 6 tuvo un doble valor.
“Sin dudas, este tipo de triunfos genera historia y mística, le da un envión anímico al equipo”, expresó con satisfacción Gonzalo Gutiérrez Taboada, el apertura de un Newman que no solamente trabaja en conseguir victorias, sino que además procura acostumbrarse a ellas.