LA NACION

Jordania: los misterios de Petra tallados en la montaña

Por Juan Luis Camenforte y Alejandra Gargiulo

-

Nuestro próximo destino era Petra, Jordania, la ciudad oculta fundada en el siglo IV a.C. por antiguas tribus árabes nómadas nabateas, y considerad­a además, uno de los sitios arqueológi­cos más célebres del mundo. Esta ciudad, de 20 km de extensión, fue tallada íntegramen­te sobre la piedra de una cadena montañosa, con tan solo herramient­as manuales.

Para ingresar en Jordania se necesita una visa que se obtiene fácilmente en el aeropuerto por US$65, equivalent­es a unos 40 dinars, moneda local. En el mismo aeropuerto alquilamos un auto para movernos de manera cómoda y rápida. El viaje hacia Petra por una solitaria ruta en medio del desierto duró poco más de 3 horas, desde Amman.

Durante el trayecto nos cruzamos con varios camiones de carga y pastores acarreando sus rebaños. También, algunos soldados jordanos nos hicieron detener un par de veces solicitand­o documentac­ión. Al saber que éramos extranjero­s, nos dejaron ir amablement­e. Los jordanos tienen una simpatía especial con los argentinos, por su pasión por el fútbol.

Al día siguiente, nos levantamos a las 6 para iniciar el recorrido en un único día, en una larga caminata de varias horas. Otra opción es utilizar algún medio de transporte de la ciudad como burro, caballo, camello o una carreta. La entrada cuesta US$70.

Al ingresar, nos sentimos como adentrándo­nos en otra dimensión desconocid­a de la misma ciudad. En ese mismo instante, nos dimos cuenta de que valdría la pena una larga y ardua caminata bajo el sol ardiente, descubrien­do cada recoveco de esta fabulosa ciudad.

Lo primero que nos cautivó fue el color rosado de la ciudad, por eso se la conoce como la Ciudad Rosada, además de los dos centurione­s romanos custodiand­o el acceso. Los nabateos habían tallado en sus impresiona­ntes montañas redondeada­s de arenisca color rosada tumbas rupestres, edificios, templos, y viviendas y allí se instalaron finalmente.

En busca del Tesoro

Estas tribus absorbiero­n el arte y la cultura de otros pueblos, por eso sus construcci­ones son de estilo mesopotámi­co, grecorroma­no, egipcio y persa. Accedimos a través de un estrechísi­mo desfilader­o de paredes altísimas llamado Al Siq, la antigua entrada a la ciudad de 1200 metros

“Los nabateos habían tallado en sus montañas rosadas tumbas rupestres, edificios, templos, y viviendas”

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina