Vidas que ya son
Hoy, el centro de discusión no es si hay vida humana desde la concepción o no, esto ya ha sido demostrado científicamente. No hablamos de credos ni religiones, sino de ciencia. Es precisamente esto lo que hace que sea aún más terrible que estemos debatiendo sobre aquellas vidas que ya son. Sé lo que es transitar un embarazo siendo muy joven. Fue mi caso. Supe que aquello que llevaba adentro era un ser humano, que simplemente necesitaba tiempo para terminar de desarrollarse y poder salir al mundo. Todos hicimos el mismo camino. ¿Quiénes somos nosotros para decidir quién merece ese tiempo, gozar de la vida y quién no? El embarazo adolescente no sucede porque sí. ¿No deberíamos enfocarnos en las causas, en lugar de eliminar las consecuencias? Debemos generar espacios de contención, de ayuda, de acompañamiento psicológico, social, afectivo. Hay dos vidas en juego. Con el afán de querer convertimos en una sociedad supuestamente progresista estamos dejando a muchas mujeres solas. Se les vende como única y primera salida el aborto, rápida y sin consecuencias. En verdad es todo lo contrario. No se dejen engañar, hay mucho por solucionar e implementar antes de hablar de aborto. Luchemos por una adopción más rápida; cuántas familias anhelan criar y amar a esos pequeños. No nos desquitemos con quienes tienen toda una vida por delante. Con quienes ya son y ya tienen el derecho a vivir. Centrémonos en formar mujeres y varones seguros, fuertes, realmente libres. Está en ustedes elegir entre ser testigos de la felicidad de madres, padres, niños y familias enteras, entre empezar a educar y acompañar a los que están más solos o elegir ser cómplices del asesinato de miles de argentinos y que aquellas mujeres a las que se pretendió ayudar sigan estando solas y sufriendo aún más.
María del Rosario Aguerre DNI 32.247.276