Del show de los cuatro goles en 11 minutos al enojo de Madelón por el arbitraje
SANTA FE.– Unión y Tigre fueron noticia en la mañana del domingo no tanto por el empate 3-3 y haber protagonizado un partido vibrante, sino porque cinco de los seis goles los marcaron en los últimos 19 minutos y cuatro de ellos en once (entre los 38 y los 49 de la segunda etapa). Esa tensión generó enojos adentro y afuera de la cancha.
Tigre se fue disfrutando haberle arruinado el cumpleaños N° 111 al Tatengue, que había comenzado a festejar la noche anterior. El resultado fue lamento puro para el local y un gran desahogo para el visitante, igualdad que cerró segundos antes del final del cotejo, en tiempo adicionado. Se puede decir que a Unión se le escapó un triunfo increíble, pero también habrá que reconocer la reacción del Matador.
Nadie que vio hasta el 2 a 0 de Unión podría imaginarse lo que iba a ocurrir en el final. Tigre lo igualó en un minuto, Unión volvió a estar en ventaja en tiempo adicionado y –a segundos del epílogo– el conjunto de Victoria aprovechó un error del arquero Nereo Fernández para el 3-3.
Unión parecía tener controlado el cotejo. Veinte minutos de la etapa inicial fueron para el bostezo, con dos equipos con esquemas parecidos. Hasta allí los dos arriesgaban poco. El sacudón lo generó Fragapane de contraataque, tras un córner en favor de Tigre. la diferencia era mínima en el resultado pero amplia en el juego. Unión tenía que seguir en ese camino, más aún cuando Tigre ya comenzaba a perder el orden.
El segundo tiempo tuvo las mismas características. El local seguía ordenado y punzante y Tigre desacomodado, sin luces. El penal de Soldano para estirar la diferencia parecía que comenzaba a cerrar el partido. Tigre se volvió anodino, siguió sin luces, especialmente con Morales, el encargado de generar juego, y los escasos movimientos en el área de Federico González. Unión, en cambio, se hizo fuerte en el medio y con movilidad generó los espacios, por lo menos para sostener esa diferencia.
pero lo lindo del fútbol está en lo impensado. canuto se animó, fue al área a cabecear, y descontó. Al minuto, González sacó un remate potente con el que sometió a Nereo Fernández. Era el 2-2 e incredulidad en el público local; pero no iba a terminar así. Unión se recuperó y aumentó con un toque en contra de canuto. Y cuando se venía la fiesta, la ahogó luna, a los 49.
leo Madelón, el técnico Tatengue fue preciso en su reacción: “Estoy muy caliente. Hay cosas que no se pueden explicar. Es un tema de eficacia en este caso. Era para ganar cómodo ante un rival que se había resignado a atacar y en varios descuidos llegaron al empate. pero los hinchas no quieren escuchar eso, mi familia tampoco. No estamos sumando lo que pretenderíamos, ésa es la realidad. Hace tres partidos que nos sentimos perjudicados por los árbitros. Tenemos que empezar a prestar atención, no sé si Unión o el mundo del fútbol. Si se equivocan tantas veces eso no ayuda. Seguro Horacio Elizondo (director de la escuela de árbitros) me está mirando y por eso le pido que hagamos algo para que no haya sospechas. lo digo desde la limpieza y la honestidad. Si ahora me quieren informar por lo que dije, que lo hagan”, subrayó.
Enfrente, cristian ledesma optó por decir: “lo más importante es que logramos reaccionar y nos llevamos un buen punto. Este equipo va creciendo y eso es lo que todos pretendemos”, añadió.