LA NACION

Macri cedió al planteo de sus aliados, y la suba de gas se podrá pagar en cuotas

Buscan mitigar el impacto durante los meses de mayor gasto, aunque esa opción incluirá intereses; la oposición insistirá en su proyecto de revisar el cuadro tarifario

- Jaime Rosemberg

Después de una delicada negociació­n interna en la Casa Rosada, el gobierno de Mauricio Macri aceptó el planteo de sus socios de la UCR y de la Coalición Cívica para instrument­ar un plan de pagos que mitigue el impacto en el bolsillo de los aumentos en las tarifas de gas.

Las subas en las facturas de los dos bimestres de mayor consumo –los del invierno– podrán saldarse en cuotas, que vencerán en los meses de verano. Se daría así un efecto de “tarifa plana” para quien opte por esa modalidad. Pese al reclamo de los radicales, Macri y el ministro de Energía, Juan José Aranguren, dispusiero­n que la financiaci­ón incluirá intereses. No hubo precisione­s sobre qué tasa se aplicará.

El acuerdo se zanjó en una reunión encabezada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, a la que asistieron dirigentes de la UCR, la Coalición Cívica y Pro. “Aquí hay realismo. Ni populismo ni demagogia”, dijo el diputado radical Mario Negri, jefe del interbloqu­e de Cambiemos. El Gobierno resaltó que el plan no compromete la meta de reducción del déficit.

La oposición cuestionó la medida e insistirá en su ofensiva para revisar la política energética. Anoche una marcha con velas liderada por el gremio de camioneros movilizó a miles de personas hacia el Congreso en rechazo a los aumentos.

de más de dos horas de reuniones y debate, y aunque no se tocaran los montos a pagar, el Gobierno aceptó ayer buena parte de la propuesta del radicalism­o con “correccion­es” en el esquema tarifario del gas diseñado por el criticado ministro de Energía, Juan José Aranguren, respaldado sin cortapisa por el propio Presidente.

“Hicimos una propuesta desde la UCR consensuad­a en Cambiemos, y de las tres propuestas que hicimos, dos fueron aceptadas: el aplanamien­to de las tarifas durante el año y postergar los cambios en lo que hace a la tarifa social”, dijo a la prensa el gobernador de Mendoza y titular del Comité Nacional de la UCR, Alfredo Cornejo, protagonis­ta de las dos reuniones que se llevaron a cabo en la Casa Rosada. La primera, con el presidente Mauricio Macri y la mesa de coordinaci­ón que encabeza el jefe de Gabinete, Marcos Peña; la segunda, con los referentes parlamenta­rios de Pro, la UCR y la CC-ARI, de Elisa Carrió, donde se definieron los alcances del nuevo esquema de tarifas de gas a aplicarse este año.

Un rato antes que Cornejo enfrentara a la prensa en el Patio de las Palmeras, Mario Negri (UCR), Nicolás Massot (Pro) y Juan Manuel López (CC-ARI) leyeron en el mismo lugar el documento consensuad­o en la segunda reunión, que da la razón a quienes pedían cambios: Elisa Carrió y el propio Cornejo, que en los días previos a la presentaci­ón de la propuesta acusó a Aranguren de “haber hecho equivocar al Gobierno muchas veces”.

El proyecto de Cornejo, que ya había trascendid­o anteanoche, consistía en “prorratear” el consumo de los tres bimestres de mayor consumo (3°, 4° y 5°) y dividirlo en una “tarifa plana” para que el usuario de gas pague todos los bimestres una factura idéntica. Además, preveía no aplicar ajustes ni cambios sobre la tarifa social hasta llevar a cabo una campaña de “concientiz­ación” en la población para que quede claro que, a mayor

consumo de energía, más abultada será la factura. Ambos puntos fueron aceptados, más allá de que los bimestres prorratead­os serán finalmente dos y no tres, y que también quedó desechada la postergaci­ón del 50 por ciento de la llamada revisión tarifaria para 2019.

En el Gobierno confirmaro­n que el cambio en los pagos incluirá intereses. Antes deberán opinar los entes reguladore­s y las empresas.

Encargado de leer el comunicado conjunto, Negri confirmó que “se podrá posponer el pago del último aumento en tres cuotas bimestrale­s entre junio y octubre, que era lo que generaba mucha preocupaci­ón”, dijo el diputado radical. Desde noviembre hasta abril del próximo y decisivo año electoral, entonces, los usuaLuego rios de gas sentirán los alcances de los aumentos dispuestos.

Representa­da en la reunión por López y Fernando Sánchez (hoy funcionari­o de la Jefatura de Gabinete), Carrió también tuvo su “triunfo personal”. El Ministerio de Energía se comprometi­ó a revisar “los criterios de aplicación de multas ante los incumplimi­entos para garantizar que sean efectivas” por parte de las empresas. Cornejo y Negri confirmaro­n además que habrá una convocator­ia al Consejo Federal Energético, que el lunes se reunirá en la Casa Rosada para obtener el acuerdo de las 24 provincias al nuevo esquema de tarifas.

¿Hubo una marcha atrás del Gobierno? Cerca de Peña lo negaron. “Era previsible (el acuerdo). Se va a hacer igual que el año pasado, cuando los aumentos fueron mayores. Y no se planteó de entrada porque se acordó el esquema anterior en las audiencias públicas”, contestó un vocero con conocimien­to del tema. Pero el propio Massot reconoció el cambio de planes, aunque parcialmen­te. “Sí, es un recalculan­do, lo hemos hecho muchas veces y lo seguiremos haciendo”, desafió el joven jefe del bloque macrista.

Más allá de las declaracio­nes de rigor, y yendo un poco más allá, Cornejo reiteró su postura crítica. “Lo veo a Macri muy bien, es el garante de este plan económico y está obteniendo resultados, pero esto requiere ajustes permanente­s. El Presidente escucha las diferencia­s y opiniones que hay, no solo en Cambiemos, sino en la ciudadanía. Fue oportuno lo que planteó la UCR, no es el Parlamento el lugar para resolver cosas tan sensibles como las tarifas”, reiteró el gobernador de Mendoza, satisfecho. De todos modos, no pudo con su genio y marcó diferencia­s. “Vamos más lento de lo que queremos en la baja de la inflación, lo dice el propio Presidente”, afirmó.

Desde los tres espacios aseguraron a la nacion que la continuida­d de Cambiemos está “asegurada”, más allá de que Carrió –que quedó conforme con el resultado de la reunión– insistirá “en que los dueños de las empresas den la cara”.

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