Los estudiantes vuelven a enfrentarse a Piñera
El movimiento de jóvenes salió a la calle y resucitó la pulseada del primer mandato del presidente
SANTIAGO, Chile (Para la nacion).– El sonido de los tambores, las coreografías sobre el pavimento, los cuerpos pintados, las pancartas multicolores alusivas al fin del lucro en la educación y la violencia volvieron a asomarse por las calles de Chile, en la primera marcha estudiantil que enfrentó el gobierno del presidente, Sebastián Piñera, a 39 días de haber asumido su segundo mandato.
La manifestación –convocada por el Colegio de Profesores, la Confederación de Estudiantes Universitarios (Confech) y otras organizaciones sociales– se concentró en diversas ciudades del país como Valparaíso y Concepción, aunque la protesta más numerosa fue en Santiago, donde miles de jóvenes marcharon desde Plaza Italia, el sitio emblemático de reuniones populares, hasta la calle Echaurren.
En ese lugar se montó un escenario y se realizó el acto de cierre de la actividad, autorizada por la Intendencia Metropolitana, y que según los organizadores reunió a 120.000 personas, mientras que desde el gobierno estimaron que participaron 30.000.
Los estudiantes centraron sus principales cánticos y consignas hacia el fin del lucro efectivo, el término del endeudamiento (reflejado en la condonación de las deudas del Crédito con Aval del Estado, CAE) y la exigencia de una educación “no sexista”.
Los primeros incidentes se produjeron cuando la caravana se aproximó al casco histórico de la ciudad, y hubo enfrentamientos entre grupos de descolgados de los propios manifestantes y la policía.
Las fuerzas especiales utilizaron carros hidrantes y lanzagases para dispersar a la multitud y obligarla a circular por la calzada sur de la Alameda, la zona que estaba autorizada.
En ese momento, los focos de desmanes fueron controlados y la columna de estudiantes avanzó de forma pacífica frente al Palacio de La Moneda con sus organizadores a la cabeza y sosteniendo el principal lienzo de la marcha que rezaba: “Chile ya decidió: No + Lucro, No + Deuda, No + Educación Sexista”.
Sin embargo, las escaramuzas alcanzaron mayor temperatura en el cierre de la marcha, cuando encapuchados lanzaron bloques de cemento a la policía y montaron barricadas, que los propios estudiantes intentaron desarmar y apagar.
Los organizadores celebraron la convocatoria y catalogaron como “hechos aislados” los incidentes.