Minimizan el impacto de diferir los aumentos de tarifas
En el FMI y en Hacienda no ven cambios en el esquema de ahorro fiscal
WASHINGTON.– El equipo económico desembarcó aquí con la expectativa de impulsar temas de debate global, en el marco de la presidencia argentina del G-20. En esa agenda hay que anotar el futuro del trabajo y, sobre todo, el financiamiento de infraestructura con el esquema público-privado, rubro en el que se quiere mostrar al país como líder. Sin embargo, la agenda local se hizo más fuerte y empezó a colarse en los encuentros con participación argentina en el marco de la cumbre de ministros de Finanzas y banqueros centrales del G-20 y la asamblea de primavera del FMI y el Banco Mundial, que se desarrolla en paralelo. Tarifas, inflación, crecimiento y paritarias son los temas que están surgiendo naturalmente ante el paso de la comitiva oficial por esta ciudad.
El resultado de las negociaciones en el seno del Gobierno para atenuar el impacto del aumento de las tarifas está en línea con lo que pretendían en Hacienda. Una alta fuente de esa cartera había dicho anteayer en un cóctel en la embajada argentina que era “conversable” cualquier solución que respetara las restricciones presupuestarias. “Desde el punto de vista fiscal pretendemos mantener el mismo esquema que teníamos previsto”, había advertido.
“Estas negociaciones políticas no nos cambian nada respecto de lo que teníamos pensado con las tarifas”, completó ayer otra fuente de Hacienda, durante una de las muchas reuniones que tienen a los funcionarios argentinos como protagonistas.
También en el FMI, donde se percibe el alto déficit fiscal de la Argentina como uno de los principales problemas, afirman que el país ya completó lo más fuerte del ajuste tarifario. “No falta mucho en materia de quita de subsidios en luz y gas, quizá sí algo en transporte, pero lo peor ya pasó”, señaló una alta fuente del organismo, en diálogo con un grupo de periodistas argentinos. “En realidad fueron más rápido de lo esperado, el plan original era a tres años y en un momento se aceleró; por lo tanto, lo que falta podrían dividirlo y hacerlo en dos etapas”, opinó.
Donde, en cambio, no parece haber coincidencias entre los funcionarios argentinos y el Fondo es en las proyecciones de crecimiento para este año. El organismo acaba de reducirlas al 2%, mientras que Hacienda sostiene su cálculo del 3%.