Dos testigos habrían señalado al joven del video como el asesino
“El Viejo”, de 18 años, estaría más comprometido y piden la libertad del menor
Dos testigos comprometieron la situación judicial del joven identificado como “El Viejo”, principal sospechoso por el crimen del colectivero Leandro Alcaraz. Fuentes de la investigación señalaron que si bien fue detenido ayer un hombre de 24 años, señalado presuntamente por “El Viejo” en su indagatoria, la principal línea de trabajo judicial apunta todavía a ese joven. Y dos personas lo habrían reconocido como el autor del disparo que terminó con la vida del chofer de la línea 620.
En tanto que el fiscal Emilio Spatafora pidió ayer la libertad del adolescente de 17 años que también está detenido por el crimen de Alcaraz, ocurrido en la localidad bonaerense de Virrey del Pino, por falta de pruebas en su contra, y esa solicitud deberá ser resuelta por el juez de Garantías Rubén Ochipinti. La captura de “El Viejo” se había producido tras la supuesta confesión del menor, quien ante un hombre que aportó ese dato a la policía habría dicho que con “El Viejo” se “habían mandado un c...” y matado al colectivero tras una discusión.
Según esa línea de investigación, el menor habría discutido con el colectivero por pretender viajar sin contar con la tarjeta SUBE y, en algún momento del trayecto, habría llamado a “El Viejo” para que subiese armado al colectivo. Esa versión no habría conformado al fiscal, que en el caso del menor no habría logrado pruebas que lo ubicasen en el lugar del crimen. Sin embargo, parece ser diferente la situación del sospechoso de 18 años.
“El Viejo”, que grabó un mensaje de video –acosado por compañeros de celda y con un celular– mostrándose como el autor del homicidio, habría sido reconocido en rueda de testigos por un pasajero que se encontraba en el fatídico viaje del domingo pasado, y también por una persona que habría estado en las cercanías del lugar del crimen. En ambos casos se habría señalado a “El Viejo”como el autor del disparo.
La defensa de “El Viejo” sostuvo que este fue hostigado por policías para autoincriminarse en un asesinato que, por la visible conmoción social, necesitaba una rápida resolución. En su indagatoria habría asegurado que se acercó a la escena del homicidio tras conocer la noticia del crimen y que pudo saber que los responsables eran “unos paraguayos”, que se dedicarían a la comercialización de drogas. Pese a la identificación positiva que habría recibido “El Viejo” en la rueda de testigos, su testimonio también fue tomado en cuenta.
El nuevo sospechoso
Fuentes judiciales y policiales informaron, en tanto, que la captura del tercer sospechoso fue realizada en la madrugada de ayer durante allanamientos efectuados en el mismo barrio donde el domingo pasado fue cometido el crimen de Alcaraz, y que surgieron tras las indagatorias de los dos apresados por su presunta vinculación con el crimen.
El nuevo detenido, identificado como Juan Alfonso Gauto, de 24 años, ya había sido demorado el lunes para ser identificado en la causa, cuando la instrucción estaba en manos del fiscal de Homicidios José Luis Maroto, pero ahora su detención fue ordenada por el Fuero Penal Juvenil a cargo del caso, según consignó Télam.
La detención se concretó cerca de las 0.40 durante un allanamiento realizado por efectivos de Gendarmería Nacional en una construcción precaria en la calle Martín García y Urundel, de Virrey del Pino, partido de La Matanza, en el sudoeste del Gran Buenos Aires. En las últimas horas, personal de la Gendarmería se sumó a una investigación compleja por los cruces políticos que originó la muerte del colectivero, con fuertes acusaciones entre las autoridades bonaerenses y municipales.
La muerte de Alcaraz provocó un fuerte reclamo de seguridad en la zona de La Matanza, que incluyó la paralización del servicio de colectivos en al menos 26 líneas que recorren el conurbano bonaerense. Esa medida de protesta se levantó luego de conocerse el arresto de dos sospechosos y de las reuniones con funcionarios provinciales que acordaron con choferes y empresas un refuerzo en la vigilancia de las unidades, con la instalación de sistemas de monitoreo con cámaras y botones antipánico.