Respeto a la vida
El editorial “Solo un niño pequeño”, del 8 del actual, fue un muy buen aporte al debate parlamentario. Pero la nota de dos días antes en
lanacion.com sobre objeción de conciencia merece una aclaración. El Protocolo del Ministerio de Salud al que se refiere la articulista no tiene “… carácter obligatorio en todo el territorio nacional…”, aunque así se diga. Ningún ministro del PEN tiene esas facultades. Ni para imponer que se garantice la realización de un aborto de “cualquier forma”. Tampoco la mención de que no se puede cumplir con un fallo de la Corte Suprema, que recomendó a las autoridades implementar protocolos hospitalarios. Aunque así lo diga, pues excede los límites de la función judicial. Volviendo al editorial y al punto de la ayuda actual de la ciencia para determinar con precisión el momento de la concepción, es ilustrativo recordar cuándo se consideraba en la antigüedad el comienzo de la vida: “Hipócrates enseñaba que a los 30 días en los varones y a los 40 en las mujeres…” (C. Tejedor. Curso de Derecho Criminal, Primera Parte, p. 217 [5]). Y también sobre la pena para quien colaborara en practicar un aborto en el Fuero Juzgo: “… muerte para el que suministra las yerbas…” (ley VII, tít. III, lib. VI). La vida humana debe respetarse siempre.
Enrique A. Ramos Mejía e.ramosmejia@cpacf.org.ar