Sava, más fuerte que los rumores: “Nunca pensé en renunciar”
A pesar de las 5 derrotas consecutivas y de las versiones de su salida, el DT de Gimnasia sigue: “Quiero ponerles el pecho a las balas”.
LA PLATA.– Lo más simple era renunciar: el Lobo juega mal y colecciona derrotas. Facundo Sava, sin embargo, optó por el sendero más riesgoso: aferrarse al cargo. Lucharla.
Luego de la caída contra Atlético Tucumán, el viernes pasado, brotaron los rumores: que renunció, que lo echaron, que se perfila Pedro Troglio como reemplazante. Las redes sociales fueron las aliadas perfectas para ese juego: la batalla de las primicias. Unos días después, Sava aclaró el panorama: “Cuando crea que le estoy haciendo daño a Gimnasia daré un paso al costado, pero siento que podemos revertir la historia; sino, no lo intentaría. Yo a este club lo quiero con toda mi alma porque acá viví mis mejores años en el fútbol”. Y agregó para disipar dudas: “Nunca pensé en renunciar. Voy a pelearla, quiero ponerle el pecho a las balas”.
El director técnico tripero no tendrá una misión sencilla: el Lobo no le encuentra la vuelta a los partidos y se acostumbró a perder. En el semestre pasado, con Mariano Soso, metía y recibía muchos goles. En el inicio de este año, en los primeros encuentros con Sava, convertía poco aunque casi no le marcaban. Ahora, en el último segmento de la Superliga, el conjunto platense exhibe lo peor de los últimos dos ciclos: Gimnasia defiende como el equipo de Soso y ataca como el de Sava. Acumula cinco derrotas en cinco juegos, con 12 tantos en contra y apenas dos a favor.
La última línea, a la que le anotaron solo dos veces en las primeras cinco fechas de 2018, ahora luce distraída: los defensores pierden las marcas y los rivales definen casi sin oposición. En ataque sufre una dependencia extrema de Brahian Alemán: de los seis goles que convirtió en el año, cuatro llegaron tras asistencias del mediocampista ofensivo uruguayo.
Más allá de las carencias, Sava tiene dos convicciones: el Lobo mereció más en las últimas fechas y dispone de herramientas para salir de este mal momento. “Siento que hemos tenido la posibilidad de ganar en estas cinco derrotas y no se dio. Igualmente, creo que podemos salir adelante y vamos a dar todo para lograrlo”, expresó el entrenador tripero.
Un fixture complejo
Para colmo, en el tramo final del torneo, a Gimnasia lo espera una seguidilla brava: Talleres en Córdoba, Boca en La Plata, Independiente como visitante y Newell’s de local. Tres de sus próximos adversarios están en los primeros cinco puestos de la tabla y compitiendo por objetivos de peso (el Xeneize busca la consagración, mientras que la T y el Rojo pujan por ingresar a la Copa Libertadores 2019).
La adversidad no amedrenta al entrenador, que ya tiene en mente un par de variantes tácticas para enderezar el rumbo. “Los jugadores quieren ganar, al igual que nosotros, la gente y los dirigentes. Estamos todos en el mismo barco”, avisó el DT, que no se rinde.
Al Tripero le duele el presente y le preocupa el futuro. Si el campeonato culminara hoy, comenzaría la siguiente temporada en una situación (al menos) incómoda: cinco puntos por encima de la zona de descenso, aunque –es cierto– con tres equipos en el medio.
El técnico es consciente de que en el fútbol argentino gobiernan los resultados y por ese motivo sabe que, si Gimnasia no evoluciona, su cargo corre peligro. Sava, desde el discurso, muestra convicción: “Voy a seguir hasta el último minuto con todo el amor y la dedicación porque quiero al club”.
¿El Lobo está herido? Sí. Pero ojo: el proyecto aún no se derrumbó y el entrenador confía en los suyos.