LA NACION

Estupor en Toronto por un ataque con una camioneta

Dejó 10 muertos en una zona concurrida; el conductor fue detenido

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TORONTO (AP).– La calma habitual de la mayor ciudad de Canadá fue alterada ayer por una camioneta blanca que a toda velocidad se subió a la vereda en una zona muy transitada, en un recorrido que dejó 10 muertos y 16 heridos. El conductor fue detenido tras un tenso diálogo con la policía. “Dispárenme en la cabeza”, les dijo a los agentes antes de ser arrestado.

Aunque la policía aclaró que no se conocen los móviles y no hablaba de terrorismo, había consenso en que fue un acto deliberado, que recordó el modus operandi de los ataques con vehículos en grandes ciudades, como Nueva York, Barcelona y Londres.

El conductor fue identifica­do como Alek Minassian, un ciudadano canadiense de 25 años.

TORONTO.– Una camioneta alquilada se subió ayer a toda velocidad a una concurrida vereda en Toronto, la mayor ciudad de Canadá, mató a 10 personas y dejó heridas a otras 15 antes de huir del lugar.

El conductor después fue arrestado en una tenso enfrentami­ento con la policía, que fue captado en video. “Mátenme”, les dice el conductor a los policías. “Dispárenme en la cabeza”, agrega. Sin embargo, fue arrestado sin tiros de por medio. Los testigos dijeron que el conductor iba rápido y que parecía haberlo hecho deliberada­mente. La policía identificó al conductor como Alek Minassian, un ciudadanos canadiense de 25 años. Sin embargo, indició que desconocía­n la causa o algún posible motivo.

Ralph Goodale, ministro de Seguridad Pública, dijo que era demasiado pronto para determinar si el atropellam­iento era un caso de terrorismo internacio­nal y que el gobierno no había activado la alerta terrorista.

Peter Yuen, subjefe de la policía de Toronto, no dio detalles sobre la investigac­ión mientras hacía el anuncio de los muertos y los heridos. Agregó que todavía entrevista­ban a testigos y revisaban los videos del incidente de las cámaras de vigilancia como parte de lo que calificó de investigac­ión compleja. “Le puedo garantizar al público que todos nuestros recursos disponible­s se han destinado para investigar esta trágica situación”, dijo la autoridad policial.

El incidente ocurrió mientras los ministros de los principale­s países industrial­izados se reunían en Canadá para discutir una gama de problemas internacio­nales de cara a la cumbre del G-7 que se llevará a cabo en la ciudad, en junio.

El alcalde de Toronto, John Tory, dijo que la situación estaba bajo control. “La ciudad está momentánea­mente en manos seguras”, señaló Tory, que pidió a los habitantes ir a sus casas y mantener la calma. “Este es un momento en el que deberíamos estar lo más tranquilos posible”.

La zona afectada, North York, está en el norte de Toronto. Si bien antes era otra ciudad, a fines de los 90 fue incorporad­a a Toronto. De día, esta zona suele estar muy animada por sus numerosas tiendas y restaurant­es.

Según dijo uno de los testigos, Amir Bahmeyeh, al diario Toronto Star, la camioneta se movió en zigzag sobre la acera. Él mismo vio cómo atropelló a cinco o seis personas. “Vi volar a un anciano por los aires”, dijo Bahmeyeh. La gente gritaba pidiendo socorro.

Muchas víctimas fueron tratadas en la calle, de acuerdo con una vocera de los socorrista­s. Fotos del lugar mostraban varios cuerpos tendidos en el piso cubiertos con mantas color naranja.

De acuerdo con los medios, el hombre recorrió con su camioneta más de dos kilómetros antes de quedarse detenido. Tras el arres- to, la policía acordonó la zona y también se suspendió el servicio de subte.

“Destruyó la vida de tantas personas”, dijo Alex Shaker al canal CTV. “Todo lo que encontraba en su camino”, añadió. Al parecer también arrolló a alguien con un cochecito de bebé. “Eran tantos cuerpos”, dijo la testigo Carol Roberts, que aseguró haber “visto a muchas personas sin vida en el piso”.

El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, expresó sus condolenci­as para aquellos que se vieron involucrad­os en el incidente. “Nuestros corazones van para todos los afectados”, dijo el mandatario en Ottawa. “Sabremos más y tendremos más que decir en las próximas horas”, agregó.

El hecho recuerda el modus operandi de los ataques con vehículos en grandes ciudades, como Nueva York, Barcelona, Londres, Niza, París, Berlín y Estocolmo, donde radicales convirtier­on autos o camionetas en armas que atropellar­on fatalmente a peatones. No obstante, la policía aún no ha detallado las motivacion­es del conductor de la camioneta blanca en Toronto.

Al igual que otros países, Canadá ha sido blanco de ataques jihadistas, aunque el número de víctimas ha sido menor. En octubre pasado, un hombre apuñaló a un policía antes de arrollar y herir a cuatro peatones con una camioneta en Edmonton, en el oeste de Canadá.

En Quebec, en octubre de 2014, un canadiense atropelló a dos militares en un estacionam­iento, uno de los cuales murió. El conductor fue abatido por la policía después de intentar atacarlos con un cuchillo.

Este ataque se llevó a cabo dos días antes del perpetrado en el Parlamento de Ottawa, cuando un hombre de 23 años murió tras disparar y matar a un soldado.

En marzo de 2016, un radical islamista canadiense atacó a dos soldados en un centro de reclutamie­nto en Toronto.

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Ap La policía examina el lugar donde se detuvo la camioneta

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