Stanley gana terreno como posible candidata en 2019
Con un perfil más alto, la ministra de Desarrollo Social entra en la carrera por secundar a Macri en la fórmula
El sábado pasado, con estilo estudiado y aires de campaña, le pidió a la juventud nacional de Cambiemos reunida en Quilmes que se “enamore” del proyecto social del Gobierno, que tiene “la magia de transformar el dolor en alivio, la debilidad en fortaleza, y la soledad en compañía”.
Dos días después, y mientras crecen los rumores que la ubican entre las posibles compañeras de fórmula de Mauricio Macri el año que viene, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, encabezó en la Casa Rosada un acto con varias de las empresas más importantes del país, a las que les pidió “responsabilidad con los que menos tienen” y buscar soluciones “conjuntas” al problema de la falta de agua en poblaciones vulnerables.
“Que estén hoy acá habla de su vocación, sus ganas de construir una Argentina más igualitaria”, dijo la ministra, micrófono en mano y con tono amable, en el salón de Pueblos Originarios. Habían pasado a saludar, un rato antes, los ministros Rogelio Frigerio (Interior) y Sergio Bergman (Medio Ambiente). Bergman y Victoria Morales Gorleri (funcionaria de Desarrollo Social) habían apelado –al igual que la ministra– a “trabajar juntos” para llevar el agua potable a todos los rincones del país.
Empresas como Coca-Cola, Procter & Gamble, Danone y Walmart, entre otras, renovaron su compromiso para continuar con los “proyectos de articulación público-privadas” relacionados con el agua potable, acciones que según Desarrollo Social ya insumieron inversiones estatales por $35.000 millones. A través de Gorleri, la ministra –hija del banquero Guillermo Stanley– maneja el contacto con las grandes compañías, reticentes a invertir tal como se los pidió Macri, pero dispuestas a “colaborar” en el contexto de la “responsabilidad social empresaria”.
¿Stanley se prepara para ser la vice de Macri? “No se habla de candidaturas, pero ella si es convocada no va a decir que no”, afirmaron cerca suyo. Y aclararon que el cambio de tono en sus discursos “tiene que ver con un crecimiento personal de Carolina” y no con algún “preparativo” con tono electoral. “Algún asesor de prensa le da tal o cual consejo, pero no es que esté (Jaime) Durán Barba detrás”, negaron en el entorno de la ministra, mencionada como candidata a senadora bonaerense el año pasado, una posibilidad que no se concretó, aunque la predilección y los elogios del gurú ecuatoriano hacia ella no mermaron, cuentan desde el área de comunicación de Pro.
Cerca de la ministra también negaron –aunque con menos énfasis– que el Gobierno ya la esté midiendo con vistas a las elecciones del año que viene.
Funcionarios que responden al jefe de Gabinete, Marcos Peña, eran tajantes en la desmentida. “Salvo imponderables, hoy los candidatos a vice son Gabriela Michetti, en Nación; Diego Santilli, en la ciudad, y Daniel Salvador, en provincia”, contestaron cerca de Peña. La explicación agregada era igual de frontal. “¿Por qué cambiar? ¿Y por qué castigar a Gabriela o a otro vice? No vemos ninguna razón para hacerlo”, contestaron en un despacho importante de Balcarce 50.
La discusión por la vicepresidencia a partir del 11 de diciembre de 2019 fue reavivada por el radicalismo semanas atrás, cuando el nuevo titular del Comité Nacional, Alfredo Cornejo, pidió “un lugar en la fórmula presidencial” para su partido. “En algunas posturas, Cornejo está a la derecha del Presidente. No lo ablanda ni le da el costado social que sí tiene Gabriela”, completó el funcionario con despacho en la Casa Rosada. ¿Y si fuera una mujer radical? “No tienen a nadie potable allí”, respondió otro funcionario con raigambre en la UCR.
En ese contexto, y con 42 años, Stanley ha ido creciendo en la consideración del Presidente, que la valora desde su paso por el gobierno porteño, proveniente del grupo Sophia (fundado por Horacio Rodríguez Larreta) y bajo el ala protectora de María Eugenia Vidal. Macri la tuvo a su lado durante los anuncios de baja de los índices de pobreza e indigencia, a fines del mes pasado, y en recientes reuniones de gabinete. Ella mantiene el silencio sobre el asunto y no habla más que de gestión, aunque desde otro despacho importante la definen como “una alternativa” en el caso en el que la mesa chica que rodea al Presidente decida que Michetti no sea la elegida.