LA NACION

El Gobierno avanza para ocupar las vacantes de un tribunal clave

Envió al Senado los pliegos de dos candidatos

- Hernán Cappiello

El presidente Mauricio Macri envió al Senado los pliegos de los jueces Diego Barroetave­ña y Daniel Petrone para que sean designados en la Cámara Federal de Casación, el máximo tribunal penal del país después de la Corte, que es clave porque decide sobre los casos de corrupción de funcionari­os y empresario­s.

Si el Senado les da acuerdo a estos candidatos, el Gobierno podrá jactarse de haber cubierto tres vacantes para este tribunal, porque trasladó desde la Cámara Nacional de Casación a Carlos Mahiques. Justamente en respuesta al fallo de la Corte que obligó a que los traslados cumplan con los requisitos constituci­onales, el gobierno también mandó el pliego de Mahiques para que sea refrendado por el Senado.

Así, de un tribunal de 12 jueces, el Gobierno propuso a tres ahora y mandará los pliegos de otros dos en los próximos meses. El Consejo de la Magistratu­ra debe aún elevar su terna de candidatos a presidente. Los que se perfilan como elegidos son Guillermo Jacobucci y Javier Carbajo.

Los candidatos propuestos ahora por Macri quedaron primero (Barroetave­ña) y cuarto (Petrone) en el concurso que realizó el Consejo de la Magistratu­ra. Deben pasar ahora el filtro del Senado en una sesión que podría tener lugar a fin de mes. Pasarían sin sobresalto­s en esta instancia, donde precisan el apoyo del peronismo.

Diego Barroetave­ña es actualment­e juez de la Cámara Nacional de Casación, el tribunal penal ordinario más importante. Debe analizar las sentencias de los juicios por delitos comunes y confirmarl­as o no. Antes de estar en este lugar, fue juez de tribunal oral en lo criminal. El juicio más resonante que tuvo fue aquel en que condenó con dos de sus colegas a José Pedraza, el exlíder del gremio ferroviari­o, por instigar el asesinato del militante del PO Mariano Ferreyra. Barroetave­ña integra la Asociación de Magistrado­s y adhiere a la tradiciona­l lista Bordó. Le tocó subrogar como juez federal en juicios de lesa humanidad. Hincha de Boca, a sus 56 años se animaba a un picadito, hasta que las rodillas le pidieron un descanso.

Petrone tiene 46 años y además de ser juez en lo penal económico es músico. Toca pop y rock, pasando por el jazz. Enseña Derecho y es vicepresid­ente del CEJA, un organismo de la OEA que diseña reformas judiciales en América Latina. Como juez, le tocó el caso Antonini Wilson, pero también revocó las multas que impuso Guillermo Moreno a Shell y sobreseyó a Juan José Aranguren.

Ambos integrarán la Sala I de la Casación, con Ana María Figueroa, más cerca del kirchneris­mo, donde tramitan casos como Oil Combustibl­es u Hotesur.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina