LA NACION

Sarampión: investigan si un joven de 21 años que volvió de viaje contagió a la beba de ocho meses

Coincidier­on en una sala de un sanatorio de Palermo, de acuerdo con la investigac­ión epidemioló­gica del Ministerio de Salud porteño

- Fabiola Czubaj

A casi un mes de la alerta de salud pública por un caso de sarampión en una beba de 8 meses en la ciudad de Buenos Aires, la investigac­ión epidemioló­gica avanza hacia una fuente probable del contagio: un joven de 21 años que había vuelto de un viaje por Tailandia e Indonesia con síntomas y se cruzó con la beba en una sala de espera de un sanatorio de Palermo.

“Podemos decir con mucha probabilid­ad que se trataría de la fuente de infección que le causó la enfermedad a la beba, que es un caso con residencia en la ciudad, pero relacionad­o con importació­n [del virus]”, precisó Julián Antman, responsabl­e de la Gerencia Operativa de Epidemiolo­gía del Ministerio de Salud porteño.

El funcionari­o aclaró que aún falta determinar si la cepa que afectó al joven coincide con la que le causó la enfermedad a la niña. Por ahora, además de que ambos estuvieron en el mismo lugar en un rango de 20 minutos, ese es uno de los indicios que apunta a pensar que el turista argentino podría ser lo que conoce como “caso índice”. La cepa que se aisló de las muestras de sangre y orina de la beba es la misma que este año causó 43 casos de sarampión en Tailandia, uno de los lugares en los que estuvo el joven.

Pero también, según informó el Ministerio de Salud de la Nación, coincide en un 100% con 1143 cepas que circulan desde 2015 en Italia, Malasia, Japón, los Estados Unidos, Austria, Australia, Suiza, Reino Unido, Alemania, Corea, España, China, Sudáfrica, Nueva Zelanda, Holanda, Israel y Dinamarca, además de los dos países asociados al caso bajo estudio.

A su regreso, el joven consultó en el sanatorio por fiebre y se le hicieron estudios. Uno fue la indicación de imágenes. De acuerdo con el análisis de los registros de atención de ambos pacientes, los dos tuvieron turno en radiología el mismo día: él, a las 17.45, y la beba, a las 18. “Sabemos que compartier­on un lugar y lo hicieron a la misma hora. Si estuvieron muy cerca en un período corto, unos 20 minutos, con la elevada transmisib­ilidad del virus del sarampión lo más probable es que la beba se haya contagiado. Esto es lo que más nos encamina a hallar la fuente de contagio”, agregó Antman.

La ministra de Salud porteña, Ana Bou Pérez, comentó que el estudio de los contactos de la beba incluyó a la familia, la guardería y la iglesia, pero sin resultados hasta ahora. Cuando se amplió la búsqueda a los casos atendidos por exantema (erupción) y fiebre en los hospitales de zonas aledañas (Durand, Argerich y Ramos Mejía), además del sanatorio de Palermo. En este último, un profesiona­l recordó que había atendido a un paciente con síntomas que podían asociarse con sarampión.

“Se siguió el itinerario de estudios del joven dentro del centro privado y se analizó en qué punto podían haber coincidido con la beba hasta 10 o 15 días antes del diagnóstic­o, ya que las consultas pediátrica­s y de adultos se realizan en áreas separadas”, dijo Bou Pérez. Indicó que se está estudiando la cadena de contactos del joven.

Ángela Gentile, jefa del Departamen­to de Epidemiolo­gía del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, explicó que el virus puede quedar suspendido en el aire hasta por dos horas. “La historia epidemioló­gica es positiva, pero se necesita el resultado de laboratori­o”, indicó. E insistió en la importanci­a de “mantener la vigilancia epidemioló­gica y las altas coberturas de vacunación”.

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