LA NACION

Matan a un referente de un clan narco rosarino

Segovia había sido el referente de Los Monos en la barra de Newell’s y fue acuchillad­o ayer en la prisión de Coronda

- Germán de los Santos

El crimen sucedió en la prisión de Coronda.

ROSARIO.– Rubén Segovia, alias Tubi, exreferent­e de Los Monos en la barra de Newell’s y miembro del clan narcocrimi­nal de los Caminos, fue asesinado ayer en la cárcel de Coronda, donde estaba detenido desde febrero de 2017. Lo mataron dos reclusos del pabellón “8 oeste”, donde hay unos 30 detenidos, entre ellos todos los miembros del clan Caminos.

Segovia estaba en su celda en el pabellón “8 oeste” cuando –de acuerdo con las imágenes de las cámaras de seguridad– dos presos encapuchad­os ingresaron al calabozo con un cable. Con ese alambre lo ahorcaron para reducirlo y le asestaron una puñalada con una faca de fabricació­n casera. Hasta hace unos meses, Segovia estaba alojado en el pabellón “8 este”, conocido como el “buzón”, donde los presos están aislados. Tras un habeas corpus presentado por la defensa, se ordenó el traslado de Segovia al sitio donde están detenidos los Caminos.

Tras el ataque, un grupo de presos inició un incendio en el pabellón. Pero no pasó a mayores, sino que fue para llamar la atención de los guardias. Cuando los agentes del Servicio Penitencia­rio fueron al pabellón, los reclusos les dijeron que Tubi estaba muerto en su celda.

Por orden de la dirección del penal, después del crimen se cerró el pabellón y se convocó a la Policía de Investigac­iones y a los forenses para que realizaran los peritajes. La fiscalía secuestró los registros de las cámaras de seguridad, que serán claves para esclarecer el ataque a uno de los miembros del clan Caminos. Las sospechas recaen sobre dos conocidos de Segovia.

Adiestrami­ento de soldaditos

Segovia fue detenido en febrero de 2017 luego de resultar herido de dos disparos. Fue enviado al Hospital de Emergencia­s Clemente Álvarez (HECA), donde dio otro nombre e intentó sobornar a los policías que lo reconocier­on, según dijeron fuentes de la propia fuerza de seguridad, al ofrecerles $1.000.000 a cambio de que no lo detuvieran.

En ese momento era el referente de Ariel Máximo Cantero, alias Guille, en la barra de Newell’s, donde Tubi pretendía liderar la hinchada. En ese entonces se produjeron cinco homicidios en torno a la barra de ese club rosarino. Tras ser enviado a la cárcel de Coronda, el nombre de Segovia empezó a ser ligado con el clan Caminos, que también tiene relación histórica con los Cantero.

Segovia aportaba los soldaditos a este clan en medio de la guerra territoria­l en el barrio La Tablada, que se disparó a principios de año. Su hermana Marcela Díaz, de 36 años, fue asesinada el 14 de enero pasado.

Segovia, de 29 años, estaba detenido desde febrero del año pasado, en el marco de una investigac­ión por ser instigador de dos asesinatos, en ambos casos, los ejecutante­s fallaron y mataron a personas equivocada­s. Estaba imputado como autor intelectua­l del crimen de Lisandro Fleitas, a quien le dispararon cinco balazos el 10 de noviembre de 2016 en Callao y Mr Ross. Los tiros iban dirigidos a Lautaro Funes, del clan rival y ahora también detenido.

También fue acusado de participar en el crimen de Jonatan Rosales, quien fue asesinado el 22 de junio de ese año en Padre Giaccone al 1400. La compañera de la víctima, Brisa Ojeda, llevaba a su hija en brazos cuando fue herida. En otro ataque en su contra, los sicarios enviados por Segovia se equivocaro­n y mataron a su hermana, Lorena Ojeda.

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