México: confunden a tres estudiantes con narcos y los disuelven en ácido
Un grupo del cartel de Jalisco creyó que pertenecían a una banda rival, pero eran alumnos de una escuela de cine
CIUDAD DE MÉXICO.– En un caso que resucitó los fantasmas de Ayotzinapa, tres estudiantes mexicanos fueron asesinados y sus cuerpos disueltos en ácido, luego de que un grupo de narcotraficantes los secuestraron el mes pasado en el occidental estado de Jalisco tras confundirlos con miembros de un grupo rival, informaron las autoridades mexicanas.
Los estudiantes de cine Salomón Aceves Gastélum, de 25 años; Daniel Díaz, y Marco Ávalos (ambos de 20) fueron vistos por última vez en el municipio de Tonalá, donde se quedaron varados cuando se descompuso el auto en el que viajaban. Posteriormente fueron secuestrados por al menos seis personas, que los torturaron y asesinaron.
“Los estudiantes fueron privados de su libertad con la finalidad de dañarlos para quitarles la vida, y posteriormente sus cuerpos fueron disueltos en ácido para que no quedara rastro de ellos”, dijo la fiscalía anteanoche en un mensaje a los medios.
La fiscalía explicó que los jóvenes fueron confundidos con un grupo criminal rival del cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que según autoridades norteamericanas se convirtió en el más poderoso de México con células en varios países.
“Como padre estoy dolido y conmocionado; como autoridad cumpliré el compromiso que hice con los familiares de las víctimas de seguir investigando”, dijo ayer el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, en su cuenta de Twitter. “Nuestra obligación es esclarecer los hechos y dar con todos los responsables. Así lo haremos”, agregó.
La desaparición había generado numerosas protestas en el Estado, organizadas principalmente por cientos de estudiantes que exigían su retorno con vida y reclamaban contra la corrupción estatal.
Los estudiantes fueron vistos por última vez el pasado 19 de marzo cuando regresaban a sus casas tras una filmación en la localidad de Tonalá, donde fueron interceptados por sujetos armados que se los llevaron por la fuerza en dos vehículos, indicó la fiscalía.
Tras el secuestro, fueron trasladados a una vivienda donde empezaron a golpear a uno de ellos hasta matarlo. “Una vez que los están golpeando es que pierde la vida este y tienen que ejecutar a las otras dos personas”, detalló Torres. Posteriormente los llevaron a otro inmueble donde se presume que fueron disueltos en barriles con ácido y cuyo contenido sigue siendo analizado por expertos, relató la funcionaria.
Los autores del crimen serían integrantes del CJNG, una de las organizaciones más poderosas del narcotráfico en México, según información de las autoridades.
Las investigaciones, que incluyen los testimonios de dos supuestos miembros del CJNG detenidos, que habrían participado de la vigilancia y el secuestro, apuntan a que una tía de uno de los estudiantes ultimados estaría vinculada con una organización rival denominada cartel Nueva Plaza. Torres aclaró, sin embargo, que no está probado que ninguno de los estudiantes tenga vínculos con alguna organización delictiva.
“Estamos realizando las investigaciones necesarias para dar con los probables responsables. Existen cuatro órdenes de aprehensión más”, agregó Torres.
Los grupos delictivos en México suelen secuestrar, torturar, descuartizar e incluso disolver en ácido a sus víctimas, que algunas veces son halladas en fosas construidas de manera clandestina. Según cifras oficiales, hasta el año pasado se contabilizaban en México 33.513 personas desaparecidas.
En el caso más conocido, en 2014 decenas de estudiantes del magisterio de Ayotzinapa fueron secuestrados y entregados por policías a un grupo criminal en el sureño estado de Guerrero, un hecho que sacudió al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. A pesar de las críticas de organismos internacionales, una investigación realizada por un grupo de expertos designado por la CIDH y pesquisas en México, los jóvenes desaparecidos en Guerrero nunca fueron hallados ni se conoce con certeza el móvil del ataque.