Teófilo Lacroze. “Más que una venta, en realidad estamos incorporando un socio”

Tras la operación con la brasileña Raízen, el presidente de Shell dice que la empresa mantendrá sus inversiones en producción

Shell está presente en el país desde hace 104 años, en especial a través de su refinería y estaciones de servicio. Anteayer informó que se desprendía de ese negocio. Esa decisión, sin embargo, tiene algunos matices: mientras sigue apostando a Vaca Muerta, le cedió los activos a Raízen, una empresa brasileña de la cual la petrolera es socia en un 50%, mientras que la otra mitad está en manos de Cosan, un gigante de ese país. En diálogo con la nacion, el presidente de la filial local de Shell, Teófilo Lacroze, sostuvo que los cambios serán imperceptibles para el cliente, que la compañía mantendrá sus inversiones en el país y que la gestión en la Argentina seguirá siendo local.

–¿Por qué venden?

–Anunciamos la venta de nuestros activos de downstream, que es 50% Shell y 50% Cosan. Por lo que en realidad estamos incorporando un socio. En el upstream, en Vaca Muerta, seguimos siendo Shell, porque todos esos activos están fuera de este acuerdo. Estamos haciendo un acuerdo de venta, pero decidimos cuál es el mejor modelo de negocios que potencie el valor que el mercado va a tener a futuro. Esta es la mejor forma de capturarlo. Es un modelo muy exitoso en Brasil, que creemos que también seráexitosoenla Argentina.

–¿Qué les da este modelo con el nuevo socio?

–Agilidad y velocidad en la toma de decisiones, segmentos de actuación, nuevos negocios, plataformas de innovación y tecnología. No cambia nuestra estrategia. De hecho, el acuerdo incluye la marca. Para el cliente, el cambio va a ser imperceptible.

–¿Se va a seguir cargando nafta Shell en sus estaciones?

–La marca viene con compromisos técnicos que son parte del acuerdo. La nafta de acá no va a ser distinta de la de Londres. Vamos a aplicar cualquier desarrollo tecnológico nuevo en la Argentina. Tenemos varios lanzamientos en cartera para este año. Uno ocurrirá la semana próxima. Será el mejor combustible que hemos lanzado en el país. Con esto demuestro que esto es un proceso continuo.

–Juan José Aranguren estuvo una década al frente de la empresa y no se vendió. Ahora sí. ¿Hay alguna relación?

–Son contextos muy difíciles de comparar [en el kirchnerismo, el gobierno hostigó frecuentemente a la compañía y a su presidente, el ahora ministro de Energía]. No tiene que ver con las personas involucradas, sino con un escenario muy positivo hacia adelante en la Argentina y un modelo de negocios que existe desde 2011. Y además, Shell maneja estos procesos con equipos centralizados e internacionales.

–¿Quién va a gestionar la compañía?

–Ahora iniciamos un período de transición. Vamos a tener que crear dos compañías independientes: una para el upstream y otra para el downstream. En ese lapso vamos a tener que determinar quién va a cada compañía.

–Pero ¿el management va a ser local?

–Sí, va a ser local. El CEO de Raízen local va a reportar al brasileño. Algún brasileño nos va a visitar, pero será una operación local independiente. Los líderes serán los que conocemos hoy y serán los jefes del negocio.

–Petrobras, la última experiencia brasileña en petróleo argentino, fue mala.

–La gran diferencia es que nosotros tenemos 104 años en la Argentina, y el equipo que va a gestionar la nueva empresa es el de hoy. Nosotros venimos en un plan de crecimiento en los últimos dos años y medio. Esa estrategia continúa. La decisión de vender no parte de un presupuesto de que el accionista no estaba contento. Somos muy optimistas en Shell. Lo venimos siendo desde que llegué, hace tres años. Lo que hacemos es incorporar un inversor extranjero que cree en ese potencial. Ahora estamos discutiendo cuáles van a ser las inversiones futuras. El plan de inversiones de este año es de 300 millones de dólares por año. Vamos a trabajar para que aumente.