Los jóvenes vulnerables
México ha convivido con el tema de las desapariciones los últimos años. Los casos no ceden. De enero de 2014 a enero de 2018, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública reporta en el fuero local la desaparición de 34.268 personas, de las cuales 9404 tienen entre 15 y 24 años de edad y 2840 entre 0 y 14.
Los jóvenes se han vuelto uno de los grupos más vulnerables y los casos emblemáticos así lo ratifican.
En ese período hay tres hechos que han conmovido a la opinión pública: la desaparición de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa; los cinco jóvenes en Tierra Blanca, Veracruz, y el más reciente, el de los tres estudiantes de cine de la Universidad de Medios Audiovisuales de Guadalajara. Un total de 51 jóvenes, pero hay miles más cuyos casos no alcanzaron relevancia nacional.
En los primeros dos sucesos, tanto agentes policíacos como integrantes del crimen organizado se mencionan como presuntos responsables; la colusión de ambos se ha vuelto una triste realidad en amplias regiones.
Hasta ahora, en ninguno de esos casos los jóvenes han aparecido con vida o se han encontrado los cuerpos.
Un país que no puede garantizar el futuro de sus jóvenes y que hace muy poco para resolver la desaparición de ellos está comprometiendo su viabilidad como nación de derechos y de acceso a la Justicia.