LA NACION

Aborto: el debate se centró en las diferencia­s entre ricos y pobres

Se marcaron diferencia­s en cuanto al acceso a los servicios de salud según los ingresos

- Lucrecia Bullrich

El sexto encuentro de las comisiones que discuten la despenaliz­ación del aborto en Diputados estuvo ayer marcado por argumentos jurídicos y técnicos expuestos por abogados, exjueces y juristas. Los discursos giraron esta vez en torno al momento de inicio de la vida y las consecuenc­ias de despenaliz­ar o no la interrupci­ón voluntaria del embarazo.

Uno de los expositore­s más enérgicos fue el del exjuez de la Cámara Federal Carlos Rozanski, que planteó que en la Argentina se practican entre 400.000 y 500.000 abortos anuales, una cifra largamente discutida, y trazó la diferencia entre las mujeres “ricas”, que pueden abortar “en condicione­s seguras”, y quienes lo hacen “sin recursos y con riesgo real de morir”.

En ese punto, Rozanski apuntó a quienes se manifestar­on contra la despenaliz­ación. “Callan y falsean informació­n en nombre de la ética y de la moral. Incluyen muchas mentiras”, embistió. Y ejemplific­ó: “En la última sesión se habló de la legalizaci­ón del aborto en Uruguay y se dijo que los abortos aumentaron con la legalizaci­ón. Es mentira: bajaron de 33.000 a 9800 anuales. Por favor, no vengan a este recinto a mentir”, exclamó ante los diputados, unos 50, que lo escuchaban.

Cuando promediaba­n las exposicion­es de la mañana, fue el turno del exministro de Justicia y constituci­onalista Jorge Vanossi, que advirtió que, de prosperar, la despenaliz­ación podría ser considerad­a inconstitu­cional. Para zanjar el debate propuso avanzar con una reforma constituci­onal, porque otras alternativ­as, advirtió, supondrían “renegar de convenios internacio­nales o seguir en un debate infinito”. Pidió respetar la libertad del derecho de conciencia, que consideró “sagrado”.

En contra del proyecto de ley que promueve un grupo de 71 diputados y que llegaría al recinto de la Cámara de Diputados recién en junio expuso Ruth Weinberg, exjefa de Ginecologí­a del Hospital Eva Perón, que planteó un “antes y un después del misoprosto­l”, el medicament­o más utilizado para practicar abortos. “A partir de su incorporac­ión no hemos visto que el misoprosto­l sea para las ricas y el tallo de perejil para las pobres”, ejemplific­ó.

También en contra se manifestó el jurista Néstor Sagües, que cuestionó argumentos habitualme­nte utilizados por quienes defienden la despenaliz­ación. “La persona, desde el momento de su concepción, es un niño con derecho a la vida. La ley debe proteger ese derecho”, advirtió.

La jueza de la Cámara de Apelacione­s de Comodoro Rivadavia, Silvia Alonso, planteó que, “a pesar de la punición, las mujeres abortaron, abortan y seguirán abortando” y que “es ingenuo pensar que la punición va a terminar con los abortos”.

En tanto, el abogado penalista y exdiputado radical Manuel Garrido hizo foco en la “ineficacia” de la penalizaci­ón. Advirtió que la criminaliz­ación “no evita los prejuicios que dice prevenir”,

También Diana Conti apoyó la despenaliz­ación y, como ya lo había hecho la escritora Claudia Piñeiro, habló de la “disputa” por la palabra “vida”.

 ?? Emiliano lasalvia ?? El exjuez Rozanski dijo que en el país se practican 500.000 abortos anuales
Emiliano lasalvia El exjuez Rozanski dijo que en el país se practican 500.000 abortos anuales

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina