Las tribus del jazz. Más vivo que nunca, el género busca ampliar sus fronteras
Un repaso por las distintas nuevas corrientes de esta música en Buenos Aires, una ciudad donde hay una amplia oferta y salas para ir a escuchar; pasado mañana se celebra el Día Internacional del Jazz
¿Por qué no me recomendás algo de jazz para ir a ver? La pregunta no es fácil de responder porque la palabra jazz, así solita, puede decir nada y mucho al mismo tiempo. Su universo es muy amplio y la escena porteña no es la excepción.
Podemos mencionar a músicos del jazz vernáculo que, juntos, darán como resultado una banda llamada Octafonic, que tiene mucho más de rock, electrónica y funk que de jazz. Podemos ir a un concierto del pianista Adrián Iaies y darnos cuenta de que si hay sobre el escenario (además de un piano y un contrabajo) un bandoneón y percusión en vez de batería, es porque su más reciente proyecto, el Colegiales Quartet –ese que creó a instancias de su deseo de trabajar con Facundo Guevara (uno de los dos mejores percusionistas de la Argentina)– es una fina mixtura de jazz con música popular argentina y, por momentos, latinoamericana. No es lo que se conoce como latin jazz. Es la construcción de una especie de torre de Babel en la que cada uno puede hablar distintos idiomas, pero, lejos de quedar aislados por sus propios términos, se comunican y se entienden.
El jazz local es una especie de antitorre de Babel. Allí nadie quiere ser Dios, pero intenta llamar la atención y ser comprendido por el otro, con sus propias palabras. Y esto no significa que todos vayan para el mismo lado desde una misma estética.
Están los que eligen el jazz tradicional de principios del siglo pasado, están los contemporáneos y avantgarde, están los que llevan el jazz al tango o al folclore, y los que evocan a grandes figuras de la historia del género, a través de standards. El próximo lunes se celebra el Día Internacional del Jazz, como cada 30 de abril, desde que en 2011 la Unesco lo instituyó para rendirle tributo a un lenguaje que hoy cobija muchos lenguajes. Veamos algunas de sus tribus y dialectos.
Contemporáneos
Si le podemos llamar tribu, es la más numerosa y, a la vez, ecléctica. Es la corriente más amplia y está integrada por músicos que cultivan distintos estilos del jazz moderno, y pueden tener influencias de mediados del siglo pasado en adelante.
Este segmento jazzístico incorpora expresiones surgidas desde la década del noventa hasta la actualidad. Puede incluir desde un trío de piano, contrabajo y batería que acompaña a una de las muy buenas voces femeninas que interpretan standards en los escenarios porteños, o un cuarteto con saxo o trompeta, hasta nuevas expresiones de bebop, free y fusión. Tampoco faltan los músicos que llevan a este circuito las composiciones propias. Ciclos como el Realbook Argentina sirven para difundir lo nuevo. Impulsado hace una década por Esteban Sehinkman como catálogo de nuevos temas, tiene tres discos editados y, en su formato de Ensamble Realbook Argentina, volvió recientemente a escenarios locales, como Thelonious.
Thelonious es uno de los espacios porteños dedicados al jazz en Buenos Aires, dentro de un circuito que también integran Bebop Club, Virasoro, Notorious, Sheldon, Jazz Voyeur, Al Escenario y el ciclo Jazzología del Centro Cultural San Martin. También se puede escuchar jazz en salas como Velvet, el CCK (con muy buenos ciclos e importantes visitas extranjeras) y la Usina del Arte, que desde hace once años presenta el Festival Internacional Buenos Aires Jazz.
El último miércoles comenzó un nuevo ciclo de conciertos en Radio Nacional Clásica. Cada dos meses, por el auditorio de Maipú 555, habrá hasta fin de año una nueva propuesta. Y para los que quieran estar bien informados sobre la escena, hay sitios especializados, como www.argentjazz.com. ar, www.bajazzmagazine.com.ar o los programas de radio de Eduardo Canzobre, Martín Kanenguiser y Claudio Parisi, entre otros.
Tradicionales
Esta tribu la integran agrupaciones que recrean a las big bands norteamericanas, tanto de estilo dixieland de Nueva Orleans como de la era del swing, en los Estados Unidos. Muchas de ellas, especialmente las del jazz primitivo, son agrupaciones longevas, con más de cuatro décadas, como La Fénix, la Creole, la Porteña y la Antigua Jazz Band, que acaba de presentar su nuevo disco, con la cantante Deborah Dixon.
Colectivo independiente
Son músicos que tienden a crear big bands, pero se diferencian de los tradicionales porque apuntan al jazz moderno, en general con composiciones propias. Comenzaron a surgir con fuerza hace una década. Locales como Boris