Según las estadísticas oficiales, los crímenes retroceden
Así surge de los informes de 2016 y 2017 de la procuración bonaerense
Cada dos días y medio un homicidio en ocasión de robo apareció reflejado en alguno de los tantos medios de comunicación existentes, tal como surge del relevamiento realizado por la nacion. En un estudio similar realizado por este diario el año pasado la relación era de un hecho cada tres días. Este año, pues, aumentaron los casos.
En cambio, los últimos informes oficiales disponibles señalan que las cifras de homicidios están en retroceso. Según consta en la página específica del Ministerio Público de Buenos Aires (https:// www.mpba.gov.ar/estadisticas), entre 2015 y 2016 –las estadísticas se publican a “año vencido”– hubo una baja del 11,67%: de 1217 a 1075 homicidios dolosos.
La forma de tipificación de los homicidios en términos judiciales no coincide exactamente con la segmentación realizada por la nacion en el relevamiento basado en los casos publicados en los distintos medios de comunicación.
Así, por ejemplo, en el informe estadístico 2017 (que incluye los casos registrados hasta el 31 de diciembre de 2016) se contabilizan 65 instrucciones penales preparatorias (IPP) por homicidio en ocasión de robo (51 en el fuero de mayores y 14, en el de menores). Pero algunos asesinatos ocurridos al calor de un asalto pueden haber quedado dentro de las causas caratuladas como “homicidios criminis causae” –aquellos que se cometen para ocultar otro delito–: fueron 91.
En ese mismo año hubo 143 casos encorsetados bajo la etiqueta “otros homicidios agravados”, mientras que los expedientes por homicidio simple sumaron 776 (710 en el fuero criminal y correccional de adultos y 66 en el de Responsabilidad Penal Juvenil).
El informe estadístico 2016 –que contempla los casos penales iniciados entre el 1° de enero y el 31 de diciembre de 2015– da cuenta de 1217 IPP relacionadas con los más graves delitos contra las personas en territorio bonaerense. En ese periodo, según los datos oficiales, hubo 899 causas por homicidio simple (75 en el fuero penal juvenil y el resto en el de mayores); 89 homicidios criminis causae (21 de ellos cometidos por menores de 16 y 17 años) y 61 homicidios en ocasión de robo (10, con menores imputables como presuntos autores). Los de etiología indeterminada (que podrían responder a venganzas o ajustes de cuentas) sumaron, ese año, 168 causas abiertas para la instrucción penal.