Biaggio, un piloto de tormentas que lucha para seguir como DT del Ciclón
No es fácil ser director técnico en el fútbol argentino y menos de un equipo grande. San Lorenzo, por contexto futbolístico y económico, pasó a confiar en Claudio Biaggio para comandar al equipo tras la renuncia de Diego Aguirre. El comienzo fue un interinato que se transformó en confirmación, aunque el Pampa nunca logró alejar del todo las dudas. Los hinchas, sobre todo, no están conformes por cómo juega el equipo. Los dirigentes tampoco están satisfechos con el rendimiento que logró durante todo el semestre. Estuvo cerca de Boca y, cuando debió dar el salto de calidad para pelear la Superliga, no pudo. Sin embargo, a la hora de repasar su recorrido al frente de la primera del Ciclón, Biaggio encuentra puntos de apoyo que lo entusiasman para seguir como DT una vez que finalice el campeonato.
En ese sentido, la unidad conseguida por San Lorenzo ayer en Paraná, ante Patronato (0-0) es un fiel reflejo de eso: otro punto de apoyo en busca de la clasificación a la Copa Libertadores de 2019. Y el empate fue logrado de mayor a menor, porque quiso ganar y buscó en un momento atacar con varios futbolistas ofensivos como Botta, Barrios (Alexis Castro), Conechny (reemplazó a Gudiño) y Reniero, pero al final casi lo pierde, cuando el alto Quiroga (1m96) entró para bajar de cabeza pelotazos al área. Y generó enojo en los simpatizantes el ingreso de Angeleri tras la expulsión de Paulo Díaz porque querían que San Lorenzo arriesgue y busque ganar hasta el final, sobre todo porque Patronato venía de recibir once goles en los últimos seis partidos, cin- co de ellos sufridos ante Racing y cuatro ante Colón. Sin embargo, entre el cansancio por el calor agobiante con el que se jugó en Paraná, más una formación condicionada por las lesiones de Blandi y Caruzzo, el equipo sumó en la búsqueda del objetivo de ingresar en el máximo torneo continental para 2019.
“El punto es importante para entrar en la Copa. Era importante no perder contra un rival difícil, en una cancha complicada y con una temperatura jodida”, dijo Biaggio no bien finalizó el partido. Pero los hinchas le exigen más. No solo analizan contradicciones en sus declaraciones, se le apunta que no tiene un estilo definido de juego, que por momentos le falta audacia y que los cambios no suelen aportar soluciones.
Ante Paraná contó con muy pocas chances de gol y sumó su octavo partido sin convertir en la Superliga. Los anteriores fueron ante Central, Colón, Banfield, Talleres, Gimnasia, Unión y Godoy Cruz. Nicolás Blandi, que se mantiene como goleador del equipo con 8 conquistas, le cuesta encontrar con situaciones claras, no lo abastecen del todo bien.
¿Qué puntos puede anotarse a favor Biaggio? Su intuición para evaluar los momentos de algunos futbolistas, la reubicación de Ezequiel Cerutti (más cerrado, para llegar más al gol) que le generó un ingreso por venta al Ciclón y el relanzamiento de un Belluschi que aportó 7 asistencias (hasta que se lesionó); la pista que les dio a varios chicos de las inferiores, con Barrios como un buen ejemplo de proyección; también la solidez que le dio el ingreso de Coloccini a la defensa. Y el único refuerzo que le trajeron (Valentín Viola) está lesionado.
Matías Lammens, presidente de San Lorenzo, opinó antes del partido y después en la misma sintonía en declaraciones a radio La Red: “Nosotros sabemos que tenemos un objetivo que es entrar a la Copa Libertadores, pero por supuesto que también es importante ver qué pasa con la Sudamericana. El año que viene puede ser el último de nuestra gestión y queremos jugar la Copa”, dijo, y repitió que las evaluaciones con respecto al “futuro” (con respecto al cuerpo técnico) las harán cuando finalice el campeonato. Biaggio fue un buen piloto de tormentas al que los números le cierran, pero –así y todo–, clasificando incluso al Ciclón a la Libertadores 2019, ¿le alcanzará para seguir como DT? Muchos creen que no.