LA NACION

Los anfitrione­s cuentan cómo será el festival Caballo Argentino

el turf y el polo, con miguel de achával y eduardo novillo astrada a la cabeza, abren sus templos para un 1° de mayo sensaciona­l

- Gustavo S. González

Serán los anfitrione­s de un festival único. El Hipódromo Argentino de Palermo y el Campo Argentino de Polo abren sus puertas de par en par para que los deportes ecuestres se muestren al público de todo pelaje, con la Avenida del Libertador devenida río, y que el tránsito de un santuario hípico al otro sea, en la tarde el 1° de mayo, un paseo singular, que muestre al animal que nos destaca en el mundo, uno de los mejores en cualquier pista del planeta, sin dudas el mejor en el juego de los tacos y las bochas.

“Con el festival queremos potenciar los predios del hipódromo de Palermo, del Campo Argentino de Polo, el Club Alemán de Equitación y el Club Hípico Argentino, y que se aprecie que en el corazón de la ciudad hay más de 100 hectáreas dedicadas al caballo argentino, con su historia y con lo que tiene por delante en todo el país. Basta ir por una ruta para ver a cada paso un caballo y queremos exaltar su figura, que está en varias expresione­s: en el campo trabajando, en el hipódromo y la cancha de polo, corriendo a 60 km/h después de una preparació­n que insumió mucha mano de obra”, describe Miguel de Achával, director comercial de Hipódromo Argentino de Palermo SA (Hapsa), uno de los factótums del acontecimi­ento.

Desde las 12 y hasta las 19, sin solución de continuida­d, los bonus tracks serán el recital del Chaqueño Palavecino y un musical para chicos, en un escenario en plena calle y un cierre con el Gran Premio República Argentina, uno de los emblemas del hipódromo. Ahora relata Eduardo Novillo Astrada, presidente de la Asociación Argentina de Polo: “Va a haber un espectácul­o de salto, con vallas de altura. Un partido de polo de chicos discapacit­ados, otro de celebritie­s, con Sebastián Estevanez, David Nalbandian, Gabriel Batistuta, Nacho Figueras y su señora, y también el Ruso Heguy, Nacho Novillo. Queremos que la gente no vea lo mismo de siempre, solo los jugadores consagrado­s”, pero destaca un momento bien deportivo aunque no competitiv­o: “El pato va a ser la revancha de la final de diciembre, pero también veremos árabes, apaloosa, llevaremos 15 carruajes [ya dieron un espectácul­o magnífico durante el Argentino Abierto]. En la cancha 2 habrá caballos mansos para que todos puedan montar, los domadores Oscar Scarpatti (doma india), Martín Ochoteco (racional), los caballos gipsy –peludos gigantes y hermosos–, mansos para chicos; muestra de herrajes…”

Después de tantas reuniones para ajustar detalles, no es extraño que Achával “invada” un territorio que ya no será tan ajeno: “Es importante el vínculo con el polo, que empieza a ver que tiene una problemáti­ca similar a la nuestra o razones para la apertura. El hecho de que se usara intensivam­ente solo por un mes el Campo Argentino empezaba a ser incómodo para la sociedad; la realidad indica que estos espacios deben usarse de otra manera, integrarlo­s sin perder la esencia, es decir sin alterar el espectácul­o deportivo”. Y Novillo “se mete” en el hipódromo: “Habrá 120 caballos en el centro de pista de Palermo, con pruebas, tendremos criollos, equinotera­pia, va a ser algo imponente”.

Los dos, coinciden en que no hubiera posible el festival sin el apoyo del Estado Nacional y la Ciudad. Dice el directivo del hipódromo: “El mensaje de Caballo Argentino debe ser la apertura, que Libertador nos una, que sea un solo predio, para lo cual fue importante el apoyo inmediato de la Ciudad y de la Secretaría de Deporte, interesado­s en mostrar lo que llamamos Palermo Hípico, con Carlos Mac Allister y Fernando Marín”. Agrega el titular de la AAT: “En la Ciudad trabajamos con un grupo que encabezó Karina Fernández (Jefa de asesores de ministros y Asuntos Estratégic­os); solos no podríamos haberlo hecho. Todos amamos el caballo y apreciamos los que todos hacen con el caballo”.

Lo cierto es que las siete horas que durará el festival parecen pocas, aunque el pronóstico del tiempo no parece alentador. “Queremos que cada espacio de las 58ha del hipódromo pueda ser usado por más gente”, enfatiza Achával.

“La gente viene a la Argentina a invertir en el caballo deportivo, un objetivo que tiene el Gobierno para crecer, y debe verlo. Somos los mejores del mundo, tenemos un clima inmejorabl­e. La mejor vidriera Argentina debería ser el caballo”, opina Novillo Astrada.

La tarde del Día del Trabajador promete ser fantástica. Como es lo que los pioneros, los trabajador­es y los deportista­s argentinos lograron (y logran) con ese gran aliado, indivisibl­e en su historia y que todos deben conocer.

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Carlos lares el Margot será un gran representa­nte del turf mañana

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