Oficinas: el reto de la sustentabilidad
La población mundial toma conciencia de la importancia individual y de cómo impacta cada decisión en el conjunto de todos los habitantes del planeta. En este contexto, las ciudades verdes –aquellas que mejor gestionan distintas medidas que apuntan a reducir la Huella de Carbono– toman protagonismo con referentes como Vancouver en Canadá, Copenhague en Dinamarca, San Francisco en EE.UU., Ciudad del Cabo en Sudáfrica y Curitiba en Brasil. Buenos Aires por su parte muestra signos verdaderos de concientización. De hecho la Capital Federal fue nominada en 2013 al premio internacional por Plan de Movilidad Urbana Sustentable. Además en 2016 se anunciaron obras para renovar y crear más espacios públicos verdes. “Sin embargo, el verdadero cambio se logrará con la integración de todos los actores, esto incluye al gobierno con sus políticas, a desarrolladores, arquitectos y consumidores. Cada uno desde su lugar asumiendo la responsabilidad que le compete”, advierte la broker Mariana Stange y pone números sobre la mesa. Actualmente más del 50 por ciento de la población reside en áreas urbanas y se prevé que oscile alrededor del 70 por ciento para 2050, según datos de la División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la ONU. “El sistema inmobiliario puede desplegar un rol protagónico relevante, incorporando criterios y buenas prácticas alineados al Desarrollo Sostenible”, afirma Stange y agrega que: “los edificios consumen más del 33 por ciento de la matriz energética y es por ello que se deben generar proyectos y selección de materiales eficientes. Desde el sector inmobiliario se promueven las bondades de este tipo de desarrollos, esto ha potenciado las ventas colaborando con la generación de un interés cada vez mayor por este tipo de edificios. Nuestro país cuenta a la fecha con aproximadamente 530.000m2 de oficinas con certificación o en vías de obtenerla”. El dato no es menor si se tiene en cuenta que si bien la construcción sustentable implica costos mayores, aproximadamente un 5 por ciento por encima de la tradicional, la tasa de vacancia de los edificios verdes es inferior por ocuparse en menor tiempo. “Sumado a la premisa que tiempo es dinero la renta en estos edificios es de hasta un 6 por ciento superior respecto de aquellos que no lo son”, cuantifica la especialista.