El Banco Central y una herramienta recuperada
En la última semana, el Banco Central (BCRA) fue noticia por las tres subas en la tasa de interés de referencia, con las que buscó contener el dólar y evitar una disparada mayor en el tipo de cambio que impacte en la inflación.
El manejo de las tasas de interés es el instrumento elegido por el Banco Central para operar en las “expectativas” del mercado e influir en variables más sensibles de la economía. ¿Cómo funciona? Al subir las tasas de interés de referencia, el BCRA aumenta el retorno de una inversión en pesos.
Con un mayor premio por mantenerse en moneda local, se busca que los grandes inversores y ahorristas minoristas tengan menores incentivos para comprar dólares (u otros instrumentos en moneda extranjera) y evitar así una mayor devaluación del peso. Esa dinámica explica que, poco después de un anuncio de suba de tasas, el tipo de cambio retroceda o, al menos, frene su escalada.
¿Qué es esa tasa? “Es como un centro entre la tasa activa de pases a siete días, que es la tasa a la que el BCRA les presta plata a los bancos comerciales, y la tasa de pases pasivos, que es a la cual el Central coloca pases a los bancos para retirar liquidez (pesos en circulación). Eso establece un corredor de pases y el centro es la tasa de referencia”, explica Federico Furiase, director del estudio Ecogo.
“La tasa de Lebac que opera en el mercado secundario está dentro de ese corredor entre tasa activa y pasiva”, plantea Furiase. De esta manera, subir las tasas de interés implica un mayor rendimiento de una inversión en pesos, como el caso de los pases (son instrumentos a siete días utilizados por entidades financieras) o las Lebac.
Esa tasa de referencia es definida por el Consejo de Política Monetaria, que se reúne los martes, dos veces al mes. Está integrado por seis directivos del organismo e incluye a su presidente, Federico Sturzenegger, y al vicepresidente, Lucas Llach. esteban