BOCA TENDRÁ UNA ESTRELLA MUNDIAL
Único indiscutido en Boca, vale US$36.000.000, va a estar en el Mundial y hasta Messi lo elogia
Cristian Pavón es la bandera de Boca, el hombre sobre el que el equipo sostiene sus ilusiones de ser bicampeón del torneo local y de clasificarse a los octavos de final de la Copa Libertadores. A los 22 años, el Nº 7 lleva 68 partidos consecutivos como único titular indiscutido y quiere transformarse en un ídolo. De acuerdo al partido, él es quien se pone el equipo al hombro y el que abre encuentros cerrados con su pegada de media distancia, o el que desborda con velocidad supersónica para habilitar a un compañero.
En su mejor momento, y tras otro gran partido ante Unión, del que se retiró ovacionado y emocionado, es valorado y elogiado por todos. Desde Guillermo Barros Schelotto, su gran impulsor, hasta Lionel Messi, con quien compartió un puñado de minutos en la selección argentina y quedó encantado con su explosión y posibilidad de desequilibrio.
“Cristian Pavón más 10”, es el pensamiento del Mellizo. O tal vez lo más justo sería decir Cristian Pavón más 42. Así forma Boca desde hace 68 partidos. Casi dos torneos completos con el Nº 7 como el factor más desequilibrante del puntero, figura que creció sobre todo a partir de la lesión de Darío Benedetto, su compañero de ataque.
Incluida aquella noche del 14 de julio de 2016, cuando Independiente del Valle sorprendió a la Bombonera y frustró las ilusiones de Copa Libertadores del club de la Ribera, Guillermo Barros Schelotto utilizó hasta hoy a 4 arqueros, 14 defensores, 14 mediocampistas y 10 delanteros. Pero su extremo derecho fue siempre el mismo: Pavón. La estadística habla por sí sola.
Un jugador que nunca se lesiona tiene doble valor para los cuerpos técnicos. ¿Tiene un físico privilegiado? “Lo que lo diferencia es su genética y su calidad para entrenarse”, le explica el preparador físico de Boca, Javier Valdecantos, a la nacion. Y lo elogia: “Su potencia en velocidad es innata. Es un futbolista que no para nunca. Que juega como se entrena. Y que hace todo al 110 por ciento”.
El análisis del hombre que lo exige cada día en el complejo Pompilio se suma a otra virtud del cordobés: su sed de autosuperación. Consciente de que a su juego le faltaba pegada de media distancia, desde que llegó el Mellizo aceptó la recomendación y la invitación a practicar tiros libres después de cada entrenamiento. Así le anotó a Belgrano. Además, comenzó a animarse cada vez más en patear desde afuera del área. De esa manera selló el 1-0 ante Junior, en la Bombonera. Y antes utilizó esa arma frente a Independiente del Valle, Gimnasia, Colón, San Martín de San Juan y Aldosivi. También se encarga, junto con Bebelo Reynoso, de las pelotas paradas. De ese modo incorporó una cualidad más. El empate frente a Junior, en Barranquilla, llegó gracias a una ejecución mitad centro, mitad remate al arco, que se desvió en un rival antes de inflar la red.
“Tiene nivel de selección y europeo. Te da un montón de cosas aun cuando no juega bien: tiene velocidad y un tiro al arco muy bueno. Lo considero un jugador notable y con
un potencial enorme”, lo elogiaba el Mellizo en marzo de 2017, tras un triunfo frente a San Martín de San Juan, con un tanto de su jugador fetiche. El entrenador defendió siempre a Pavón. Aún en épocas en las que el wing recibía críticas, Barros Schelotto respondía con una simple frase: “Para mí jugó bien”.
De 43 jugadores, solo Pavón
El listado abruma. En estos casi 22 meses de asistencia perfecta de Pavón, Guillermo utilizó a cuatro arqueros (Agustín orion, Guillermo Sara, Axel Werner y Agustín Rossi), 14 defensores (Gino Peruzzi, Leonardo Jara, Julio Buffarini, Fernando Tobio, Santiago Vergini, Paolo Goltz, Agustín Heredia, Daniel Díaz, Juan Manuel Insaurralde, Lisandro Magallán, Frank Fabra, Jonatan Silva, Emanuel Mas y Fernando Evangelista), 14 volantes (Pablo Pérez, Wilmar Barrios, Fernando Gago, Sebastián Pérez, Andrés Cubas, Gonzalo Castellani, Fernando Zuqui, Julián Chicco, Rodrigo Bentancur, Gonzalo Maroni, Nahitan Nández , Emanuel Reynoso, Agustín Almendra y Gonzalo Lamardo) y otros 10 delanteros (Darío Benedetto, Walter Bou, Carlos Tevez, Ramón Ábila, Guido Vadalá, oscar Junior Benítez, Federico Carrizo, Nazareno Solís, Edwin Cardona y Agustín Bouzat). o sea: de los 43 futbolistas que el Mellizo utilizó en los últimos 68 partidos de Boca, por el único que se desvive y al que siempre le hizo un lugar como titular fue a Cristian Pavón.
“Le tiramos todas. Lo vamos a fundir”, reconoció Pablo Pérez. Hasta Claudio Caniggia lo vio en vivo en la Bombonera y dijo: “Tiene cosas mías y puede mejorar”. Jorge Sampaoli, DT del seleccionado, ponderó: “Nos parece importante por nuestra manera de ver el juego”.
Si hubo un elogio que a Pavón le sorprendió escuchar fue el del propio Lionel Messi. El 10 de Barcelona le dio su bendición en la gira que la Argentina realizó en diciembre de 2017 por Rusia. “Puede ser un jugador muy importante para la selección por las características que tiene. No solo es rapidísimo, sino que decide bien, como demostró en el gol del Kun (Agüero), que le da el pase atrás. Lo felicité por la jugada y la asistencia”, lo describió el rosarino. Mientras, el cordobés no sólo sueña con ir a Rusia sino también con ser titular en el debut ante Islandia.
Todo gira alrededor de Pavón. Por un lado, el Mellizo y los dirigentes están tranquilos ya que el wing se quedó en Boca porque le renovaron el contrato hasta el 2022 y le mejoraron la cláusula de salida. Pero (sobre todo) porque saben que el delantero quiere ganar la Copa Libertadores. De llegar una oferta, tiene que ser algo lo suficientemente tentador para que emigre. No alcanzará con que, de aquí a agosto, llegue a Brandsen 805 una propuesta que alcance los U$S36.000.000 que vale su cláusula de rescisión. El cordobés también buscará irse a un club de primera línea de Europa. Todo dependerá de él, pero en la Bombonera hoy hay una certeza: Pavón es el único insustituible.