Pence arremete contra Maduro en la OEA
El vicepresidente estadounidense exigió a Caracas que convoque a elecciones “reales”
WASHINGTON.– Estados Unidos pidió a la Organización de Estados Americanos (OEA) que suspenda a Venezuela, y le exigió al régimen de Nicolás Maduro que convoque a elecciones “reales” y deje sin efecto la “farsa” de comicios prevista para el próximo 20 de mayo.
La nueva ofensiva de Washington sobre Caracas llegó en la voz del vicepresidente, Mike Pence, quien fue a la sede de la OEA, apenas a unas cuadras de la Casa Blanca, para dar el mensaje de mayor magnitud política contra el régimen de Maduro que se haya escuchado en la sala del Consejo Permanente.
“Para defender la democracia y la libertad, pedimos a los miembros de la OEA suspender a Venezuela de la Organización de los Estados Americanos”, dijo Pence, el primer vicepresidente estadounidense en pronunciar un discurso ante la organización desde Al Gore, en 1994.
El vicepresidente de Donald trump recibió tibios aplausos de una audiencia diplomática dividida: el llamado Grupo de Lima que formaron 12 países de la región –entre ellos, la Argentina– que se oponen al régimen de Maduro y han denunciado que perpetró una “ruptura del orden democrático” no ha podido reunir el respaldo suficiente en la OEA para suspender a Venezuela, blindada por varios países caribeños a los que ha asistido con petróleo. De todos modos, Caracas anunció su intención de dejar el organismo multilateral.
Pence anunció además en su discurso nuevas sanciones contra tres exfuncionarios venezolanos a los que Estados Unidos puso en la llamada “lista negra” y los vinculó al narcotráfico. Los nuevos venezolanos sancionados son Pedro Luis Martín Olivares, Walter Alexander Del Nogal Márquez y Mario Antonio Rodríguez Espinoza.
Y el vicepresidente pidió que se suspendan las próximas elecciones.
“Será una elección falsa con un desenlace falso”, se despachó el vicepresidente estadounidense.
Pence también les pidió a los miembros del organismo que hicieran tres cosas para elevar la presión internacional sobre Caracas: cortar el acceso al sistema financiero a los funcionarios del gobierno venezolano; ponerle restricciones a las visas para los líderes chavistas, y “hacer responsable” a Maduro de la profunda crisis humanitaria. Caracas no envió a un funcionario a escuchar el discurso de Pence, pero, minutos más tarde, el viceministro de Relaciones Exteriores de Venezuela para América del Norte, Samuel Moncada, calificó los comentarios del vicepresidente como una farsa, y ratificó los comicios del 20 de mayo.