Cartas de tono erótico y con dibujos obscenos en el Instituto Próvolo
MENDOZA. Fueron escritas por un párroco que está preso por 16 ataques sexuales a chicos sordos
Decenas de cartas con un alto contenido sexual y dibujos obscenos escritas por el cura Horacio Corbacho, imputado por varios casos de abuso sexual en el Instituto Próvolo para niños con hipoacusia, de Mendoza, fueron incorporados como prueba a la causa e incriminaron aún más al sacerdote.
Según relató ayer a la prensa local el querellante Juan Dantiac, “se trata de unas cincuenta cartas” que fueron encontradas “en la habitación del sacerdote” durante los allanamientos, “veinticinco de las cuales demuestran [que hubo] actividad sexual dentro del instituto” de Luján de Cuyo.
Según publicó la agencia de noticias Télam, el abogado querellante afirmó que los escritos pertenecientes a Corbacho “tienen dibujos obscenos y contenidos de índole sexual, con mención al alcohol y la comparación del instituto con un prostíbulo”.
“La prueba es importante porque hay versos que hacen referencia permanente al sexo y a lo que se vivía allí adentro, muy lejos de lo que debe ser un instituto religioso”, lamentó el querellante. Corbacho detalló que las cartas hacen referencia a las monjas en forma genérica y a Kumiko Kosaka [imputada en la causa] en forma particular, al referirse a la ‘japonesa’”.
Según trascendió, las misivas –algunas de ellas, escritas hace más de una década– eran objeto de un intercambio epistolar con un diácono de Buenos Aires y dejan en evidencia la actividad sexual que había en el Próvolo.
Corbacho, de 56 años, es el más joven de los dos sacerdotes detenidos por el caso y acumula 16 imputaciones en la Justicia, todas referidas a denuncias de abusos a chicos hipoacúsicos que estudiaban y dormían en el establecimiento de la localidad de Carrodilla.
La causa por los abusos a chicos en el Próvolo tiene 14 imputados, a tres de los cuales se les concedió la prisión domiciliaria: el cura italiano Nicolás Corradi, de 82 años; la monja japonesa Kumiko Kosaka, de 42, y la exrepresentante legal del instituto Graciela Pascual.
Por la misma acusación continúan en prisión preventiva el cura Corbacho; el monaguillo Jorge Bordón, de 50 años, y el jardinero Armando Gómez, de 46. José Luis Ojeda, de 41, exempleado del Próvolo, fue finalmente sobreseído.
A los tres alojados en cárceles y a los tres que cumplen prisión domiciliaria se suman otros ocho exempleados en el listado de imputados, entre ellos, la también monja Asunción Martínez y cuatro exdirectoras del Próvolo.