En el Bosque y solo con público de Gimnasia
la plata Parece un déjà vu. Cuando el partido entre Gimnasia y Boca estaba pautado para el domingo 29 de abril ocurrió lo mismo: oficialmente figuraba en la cancha del Lobo, surgió la posibilidad concreta de mudar el encuentro al estadio Ciudad de La Plata con ambas hinchadas y, finalmente, se confirmó que se jugará en el Bosque solo con público local. Luego de la lluvia, las suspicacias y una fecha de la Superliga, la historia se repitió.
Ergo: el conjunto xeneize buscará el bicampeonato en 60 y 118, y sin el apoyo de sus simpatizantes. La cita será mañana y desde las 19.15, un rato antes por temas de seguridad.
Parece un déjà vu, sí, pero no lo es. En el cotejo que no fue (por la suspensión del árbitro Facundo Tello), al parecer, Gimnasia metió presión para modificar el escenario, con un objetivo netamente económico, y Boca no puso reparos. Ahora, según pudo reconstruir la nacion, fue al revés: el equipo de la Ribera pretendía cambiar al Estadio Ciudad de La Plata, por cuestiones deportivas, y el que aceptaba en silencio era el Lobo.
Con la confirmación de que el partido será en el Bosque, ambas dirigencias quedaron disconformes: el club platense perderá alrededor de 8 millones de pesos, mientras que el conjunto dirigido por Guillermo Barros Schelotto tendrá que jugar por el título sin el aliento de sus hinchas. Eso sí: en caso de que Boca se consagre campeón, habrá vuelta olímpica en la Bombonera, que abriría sus puertas a las 21.
¿Qué pasó ayer? Nunca se realizó la reunión que debían mantener Juan Manuel Lugones, titular de la Aprevide; Gabriel Pellegrino, presidente de Gimnasia, y Cristian Ritondo; ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires. ¿Por qué no se juntaron? Porque Ritondo, para evitar cualquier incidente, desechó la posibilidad de mudar el encuentro al estadio provincial.
otro dato: el cotejo solo será observado por socios triperos, debido a que no habrá ventas de generales. El xeneize, que requiere un punto para asegurar el título, estará rodeado por camisetas albiazules que brotarán desde los cuatro costados.
Parece un déjà vu, pero no lo es. Es otro capítulo de una definición de campeonato en el fútbol argentino.