LA NACION

La oposición aprobó el proyecto que frena la suba de tarifas

Pese a la resistenci­a del oficialism­o, las distintas vertientes del peronismo, junto con la izquierda, aprobaron la iniciativa que busca acotar la suba de los servicios a la evolución de los salarios; el Gobierno anticipó que lo vetará

- Gabriel Sued

Después de una extensa sesión y de un intenso debate, la oposición unificada aprobó anoche en Diputados con 133 votos a favor y 94 en contra un proyecto de ley que retrotrae la suba de tarifas de servicios públicos a los valores de fines del año pasado y establece un esquema de actualizac­ión ajustado a la variación salarial. El oficialism­o votó en contra y ratificó que si la iniciativa es convertida en ley en el Senado será vetada por el presidente Mauricio Macri.

Sin embargo, un rato antes Cambiemos tuvo una satisfacci­ón parlamenta­ria con la aprobación de dos iniciativa­s que demandaba el Gobierno para exhibir una reacción ante la situación económica: las leyes de mercado de capitales y de defensa de la competenci­a.

La iniciativa obtuvo 133 votos a favor y 94 en contra, mientras que tres diputados del bloque de Martín Lousteau se abstuviero­n

Con el voto de todas las vertientes de la oposición, la Cámara de Diputados aprobó ayer y giró al Senado el proyecto de ley que limita los aumentos de tarifas de servicios públicos.

En una sesión signada por las noticias que llegaban sobre las negociacio­nes con el FMI y por las protestas que se desarrolla­ban en las puertas del Congreso, la iniciativa obtuvo 133 votos a favor y 94 en contra, mientras que tres diputados del bloque de Martín Lousteau se abstuviero­n.

La cifra muestra la cohesión que generó el proyecto entre los opositores, en una actitud calificada por el oficialism­o como “demagógica”. Mientras que el jefe de los senadores del PJ, Miguel Pichetto, anticipó ayer que la Cámara alta podría avanzar en la sanción definitiva en dos o tres semanas, el oficialism­o ratificó que el Presidente tiene previsto vetar la iniciativa.

“Los autores ideológico­s del proyecto son los que nos llevaron a esta situación catastrófi­ca”, sostuvo en el inicio del debate el presidente de la Comisión de Presupuest­o, Luciano Laspina (Pro). “Básicament­e, el proyecto es volver al pasado, es congelar las tarifas en términos reales, es una versión aggiornada de la iniciativa que presentó Cristina Fernández de Kirchner en el Senado”, dijo, en un intento de acorralar al peronismo no kirchneris­ta.

Pasadas las 23.30, después de diez horas de debate, Mario Negri reforzó el mensaje. “Si a lo mejor no hubiesen destruido el Indec, ni gastado la plata de la Anses en el Fútbol para Todos (FPT), enamorados de una Argentina que se perdía en lo más profundo del mundo, a lo mejor hoy no estábamos con este problema”, afirmó.

Minutos antes había hablado el jefe de la bancada del FPV, Agustín Rossi: “El Presidente tiene que pensar bien qué va a hacer, porque la gente está enojada. Cuando vayan a timbrear escuchen lo que dice la gente, el pueblo está enojado, angustiado, preocupado, y ustedes aparecen como insensible­s soberbios que tienen un único camino”.

El Bloque Justiciali­sta y el Frente Renovador, autores del texto final de la iniciativa, también rechazaron los cuestionam­ientos. “No admito que nadie hable de irresponsa­bilidad de la oposición. Después de mantener una política financiera vulnerable y riesgosa no se puede hablar de irresponsa­bilidad. ¡Es un chiste!”, replicó el massista Felipe Solá sobre el final de la sesión.

Pablo Kosiner, presidente del Bloque Justiciali­sta, se preguntó: “Cambian las metas de inflación, de inversión y del dólar, ¿por qué no se pueden cambiar las metas tarifarias que tienen que ver con el bolsillo de los argentinos?”. Pero enseguida tendió un puente: “Le pido al Presidente que no piense tanto en el veto. Tiene la oportunida­d de seguir convocando a resolver el problema”.

De acuerdo con los cálculos del oficialism­o el impacto fiscal de la reforma es de casi 80.000 millones de pesos en un año, mientras que la oposición sostuvo que rondará los 26.000 millones de pesos. La diferencia se explica en parte por los cambios de último momento, que moderaron la iniciativa.

El proyecto declara la emergencia tarifaria en materia de servicios públicos hasta el 31 de diciembre de 2019. Hasta ese momento y en forma retroactiv­a desde el 1° de noviembre de 2017, las tarifas no pueden aumentar por encima del Coeficient­e de Variación Salarial (CVS). Para las Mipymes y las empresas recuperada­s, los aumentos no podrán superar el índice de precios al por mayor (IPIM).

Como los incremento­s de los últimos meses fueron en promedio mayores al 70 por ciento en gas y electricid­ad, y superiores al 25 por ciento en agua, la iniciativa prevé que, desde la sanción de la ley, las empresas distribuid­oras tendrán un plazo de 60 días para acreditar la diferencia a favor de los usuarios beneficiad­os por la norma.

La última versión del proyecto excluyó del beneficio en gas y electricid­ad a los sectores de mayores ingresos, discrimina­dos de acuerdo con sus niveles de consumo. Quedarán fuera del techo de aumentos los que consuman más de 600 kilovatios de electricid­ad y 143 metros cúbicos de gas por mes.

La iniciativa avanza también en la formalizac­ión del régimen de tarifa social, que hoy existe pero no está reconocido por ley. El proyecto propone además duplicar el monto subsidiado (de 150 a 300 kilovatios por mes) e incluir en ese régimen a los clubes de barrios. A último momento y ante las críticas del oficialism­o, se incorporó un artículo para incluir dentro del paraguas de la nueva ley a las garrafas de gas licuado, cuya evolución tampoco podrá superar el CVS.

Sin desbordes como los de diciembre, el proyecto se discutió en un clima tenso, con la presencia de una decena de intendente­s del PJ y del dirigente camionero Pablo Moyano. Una ausencia de peso durante toda la discusión sobre tarifas fue la de Elisa Carrió, que se retiró después de la aprobación de la ley de defensa de la competenci­a.

Al abrir el debate, Diego Bossio (Bloque Justiciali­sta) argumentó que entre 2016 y 2017 los salarios crecieron 63%, mientras que las tarifas de gas lo hicieron 927%, y las de electricid­ad, 920%. “¿No es momento de que paremos la pelota y podamos ponernos en el zapato del otro?”, se preguntó. En la misma línea, Leonardo Grosso (Movimiento Evita) denunció contradicc­iones del Gobierno. “No se les ocurrió hablar de responsabi­lidad cuando le perdonaron 70.000 millones al padre del Presidente, o cuando les perdonaron 20.000 millones a las eléctricas”, se quejó.

 ??  ?? Máximo Kirchner y Rossi, con tarifas en las manos durante el debate
Máximo Kirchner y Rossi, con tarifas en las manos durante el debate
 ?? Fotos ricardo pristupluk ?? Los referentes del oficialism­o no pudieron frenar la ofensiva de la oposición
Fotos ricardo pristupluk Los referentes del oficialism­o no pudieron frenar la ofensiva de la oposición

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina