Al cumplir 75 años, Aguer dejará de ser arzobispo
Así lo fija el derecho canónico; será a partir del 24 próximo
LA PLATA.– El arzobispo de La Plata, Monseñor Héctor Aguer, presentará su renuncia el 24 próximo al cumplir 75 años. Su reemplazante será designado por el papa Francisco. Sin embargo, el nombre que más suena como posible sucesor es el del exrector de la Universidad Católica Argentina, monseñor Víctor Fernández.
Ayer, el Arzobispado de La Plata difundió un comunicado en el que expresó: “En el canon 401 del Código de Derecho Canónico se ruega a los obispos que a los 75 años presenten al Sumo Pontífice la renuncia al cargo pastoral que desempeñan. Nuestro Arzobispo, Mons. Héctor Aguer, alcanzará esa edad el próximo 24 de este mes; y cumplirá, como corresponde, con la mencionada indicación canónica”. Y se indicó: “Obviamente, es potestad exclusiva del Papa aceptar la renuncia cuando él lo decida. Entre tanto, monseñor Aguer continúa realizando su trabajo habitual, sin alteraciones en la agenda que tiene establecida”.
la nacion había adelantado el 23 pasado que Fernández, un sacerdote muy cercano al Papa, sería el elegido para la tarea pastoral en esta capital. Entonces el exrector de la UCA había dicho: “No puedo planificar nada. Solo esperar a que dentro de algunas semanas se me comunique mi nuevo destino. Sabiendo que llegará pronto, preferí dejarle las manos libres a mi sucesor en la UCA. Seguramente me nombrarán obispo de alguna diócesis, pero aún no se me ha informado cuál”.
Aguer se convirtió en arzobispo de La Plata el 12 de junio de 2000. Antes de llegar a esta ciudad fue obispo auxiliar de Buenos Aires (1992-1998).Recibió la ordenación episcopal en la Catedral Metropolitana el 4 de abril de 1992, por el entonces cardenal primado Antonio Quarracino.
Su dura posición ante la despenalización del aborto, la condena de la homosexualidad y su posición frente a los crímenes de lesa humanidad lo pusieron al frente de las noticias en reiteradas oportunidades.
La semana pasada monseñor Aguer se había referido a los abusos sexuales dentro de la Iglesia: “No son pedófilos todos los curas ni mucho menos, y la Iglesia no encubre sin más. Pongamos las cosas en claro, denunciemos cuando hay que denunciar y, además, que cada uno haga su deber. Y todos recemos para que esto no suceda y se pueda curar esta llaga en la Iglesia”.