La CIDH llega a Nicaragua para investigar la violenta represión
La visita es a pedido de los manifestantes, que ahora reclaman la renuncia del gobierno de Ortega
WASHINGTON.– En medio de un caótico clima político y social, con pedidos de renuncia al presidente Daniel Ortega, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) comenzará hoy una visita a Nicaragua para investigar la violencia que se vive en el país desde mediados de abril.
Será una “visita de trabajo para monitorear la situación de los derechos humanos”, escribió el secretario ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrao, en su cuenta de Twitter.
La Comisión iniciará su trabajo dos días después del comienzo de una mesa de diálogo nacional en busca de una solución a la grave crisis que atraviesa el país y que tiene como mediadora a la Iglesia Católica.
De los reclamos puntuales por medidas del gobierno, los manifestantes pasaron ahora a exigir directamente la renuncia de Ortega, un exguerrillero de 72 años.
Acompañado de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, Ortega fue inusualmente encarado anteayer por miembros de la sociedad civil quienes lo calificaron de “asesino” y le exigieron el cese de la “represión” de las fuerzas del orden y de grupos de simpatizantes que actúan como fuerzas de choque.
“Esta no es una mesa de diálogo, es una mesa para negociar su salida”, le dijo a Ortega un joven universitario.
Más de 60 personas –según las cifras de organizaciones de derechos humanos– murieron en el marco de las protestas contra el gobierno de Ortega, que arrancaron a mediados de abril luego de la aprobación por decreto de una reforma de la seguridad social que afectaba a las jubilaciones.
Pese a que el gobierno retiró finalmente el proyecto en un intento por aplacar las protestas, las manifestaciones se extendieron en repudio a la dura represión y en reclamo de democracia y libertad.
El Ejecutivo solo reconoce 16 muertos.
Los estudiantes volvieron a convocar ayer a una “gigantesca rebelión pacífica” en el país para presionar por la salida del gobierno.
“Los Ortega-Murillo han dejado claro que no tienen ninguna intención de abandonar la silla presidencial. El pueblo grita ‘basta ya’”, señaló el Movimiento 19 de Abril en un comunicado.
“Planteamos la renuncia de Ortega, el establecimiento de una junta de gobierno transitoria y el inicio de un proceso de democratización”, dijo a la prensa Javier Cuadras, uno de los dirigentes de la Coalición Estudiantil Universitaria y la Sociedad Civil, que está en la mesa de diálogo con el gobierno.
“Esta es una revolución ética”, sostuvo el joven, uno de los estudiantes que anteayer, en la apertura del diálogo, se plantó frente a Ortega.
Los manifestantes repudian a todo el clan familiar de los Ortega que se fue acomodando en varios cargos de gobierno.
La visita de la CIDH
La Comisión, con sede en Washington, es un organismo autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que se encarga de velar por el respeto a los derechos humanos en el continente.
La visita de la CIDH fue una condición puesta por los sectores sociales que lideran las protestas para sentarse a dialogar.
El gobierno se resistió durante semanas a permitir la visita solicitada por la Comisión. Finalmente cursó la invitación este lunes, en el último día de plazo que le había dado la Iglesia Católica en su calidad de mediadora.
Abrao informó que la CIDH hará hoy un pronunciamiento inicial a la prensa en Managua luego de su llegada.
Durante la visita, mantendrá reuniones con autoridades del Estado, representantes de la sociedad civil y otros actores relevantes, “a fin de poder tener un diagnóstico completo y adecuado de la situación de derechos humanos en el país”, según avanzó días antes de poner fecha a su llegada.
“Es indispensable que podamos sostener reuniones con autoridades, pero también con diversos sectores de la sociedad civil, para poder hacer una evaluación y un diagnóstico serio, y poder de esa manera considerar la pertinencia de prestar el asesoramiento técnico”, explicó la semana pasada la comisionada y relatora para el país, Antonia Urrejola Noguera.
Poco después de que comenzaran las protestas contra el gobierno, la CIDH condenó ya la “represión” de los manifestantes por parte de las fuerzas de seguridad.