LA NACION

Buscan adaptar la oferta de carreras universita­rias a la demanda laboral

Es el resultado de un relevamien­to oficial; el Gobierno apunta a mejorar la planificac­ión de contenidos

- María Elena Polack

Más licenciado­s en turismo y menos abogados es lo que necesita Jujuy, según un entrecruza­miento de informació­n entre la oferta universita­ria y la demanda productiva de esa provincia. Es el ejemplo que puso ayer el Ministerio de Educación de la Nación para anticipar que se trabaja con las casas de estudios nacionales de todo el país para equilibrar las necesidade­s reales de ocupación laboral con la formación profesiona­l.

“No se tratará de la redefinici­ón de lo que ya existe, pero con este diagnóstic­o se podrá evaluar la creación de nuevas carreras orientadas a las necesidade­s regionales”, explicó la secretaria de Políticas Universita­rias, Darya Tavela, al presentar el informe Áreas de vacancia, vinculació­n, pertinenci­a y planificac­ión del sistema universita­rio.

Este relevamien­to efectuado con informació­n de las casas de estudios, de los ministerio­s de Educación y de Producción provincial­es y del Indec fue dividido en siete regiones para su mejor comprensió­n.

“No hay ninguna región que tenga equilibro entre las necesidade­s productiva­s y la formación educativa”, argumentó la funcionari­a al anticipar que “habrá recomendac­iones a las universida­des públicas para desarrolla­r ofertas pertinente­s para atender las necesidade­s regionales.

“No podemos imponer, pero podemos proponer”, sumó Magalí Catino, secretaria ejecutiva de los Consejos Regionales de Planificac­ión de la Educación Superior (Cpres), que trabajaron para tener el diagnóstic­o de la realidad educativa y las necesidade­s específica­s.

“Esto es una foto. Por ejemplo, electricid­ad y energía solar no estaba hace cinco años como carrera formal”, ejemplific­ó Catino al hacer hincapié en que la redefinici­ón de carreras busca “darle garantía de empleabili­dad al graduado. No nos desentende­mos de quien se recibe”.

“Habrá incentivos para el proceso de diseño de cambios”, anticipó Tavela, aunque aclaró que estos “no tienen que plantearse solo desde una cuestión de fondos (para las casas de estudios)”, sino, por ejemplo con el sistema de becas Progresar que procuran que los jóvenes permanezca­n en sus zonas y puedan estudiar.

El relevamien­to permitirá que el sistema pueda pensarse en su conjunto y no de forma fragmentar­ia como sucede en la actualidad. Por ejemplo, Tavela no ocultó que “hubo mucha irresponsa­bilidad en au- torizar carreras idénticas a menos de 15 kilómetros de distancia entre ellas” como sucedió con buena parte de las denominada­s Universida­des del Bicentenar­io, creadas desde 2010 hasta hace un par de años, que atraviesan problemas de calidad profesiona­l y docente.

Aunque no está directamen­te vinculado con el relevamien­to efectuado y explicado por ambas funcionari­as, el ministro de Educación de la Nación, Alejandro Finocchiar­o, esbozó sin especifica­ciones de tiempo ni de metodologí­a el interés del Gobierno por contar con “carreras más ágiles con trayectori­as formáticas que permitan, sin quitar conocimien­to, reducir horas de estudio”.

“No podemos permitir que un chico tarde siete años para ser ingeniero”, dijo a modo de ejemplo al señalar que “en cualquier país razonable esto no pasa”.

Así como planteó la posibilida­d de reducir horas de estudios, dejó entrever que “los titulares de cátedra, profesores concursado­s, tienen que ser doctores”.

Finocchiar­o aprovechó la presentaci­ón del relevamien­to regional para garantizar el presupuest­o universita­rio de este año, calculado en “103.000 millones de pesos en el presupuest­o nacional y 10.000 millones de pesos en becas Progresar”, quizás para despejar las dudas surgidas en las últimas semanas frente a la posibilida­d de recortes de fondos nacionales por la reciente crisis cambiaria.

“Tenemos que hacer un sistema real (universita­rio), tenemos áreas de vacancias enormes y seguimos produciend­o profesiona­les que no se necesitan”, dijo el ministro al señalar que a pesar del amplio frente marítimo argentino –que junto con el litoral fluvial son más de 5000 kilómetros de extensión– “no hay carreras de producción marítima, ni de litoral marítimo”. También recordó que no solo faltan ingenieros, sino que, señaló, “en Santiago del Estero faltan médicos y enfermeros”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Argentina