Maduro se declara ganador en elecciones desconocidas por el mundo y la oposición
Anunció que obtuvo el 67% de los votos; hubo récord de abstención y múltiples denuncias de fraude; fuerte rechazo de EE.UU., la UE y la región; para Macri, fue “un simulacro”
CARACAS.– En una jornada marcada por una abstención récord y denuncias de fraude, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se declaró anoche ganador de unas elecciones desconocidas tanto por la oposición como por el mundo.
El Frente Amplio Venezuela Libre, el opositor disidente Henri Falcón y el candidato evangélico Javier Bertucci exigieron la repetición de las elecciones. Así, por primera vez en muchos meses, los distintos actores internos coincidieron con el Grupo de Lima, Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, que desde el primer momento habían anticipado que no reconocerían unas elecciones sin condiciones democráticas.
“Hoy tuvimos otro simulacro de elección democrática. Venezuela cla-ramente no es más una democracia ”, dijo el presidente Mauricio Macri.
El Consejo Nacional Electoral anunció que Maduro obtuvo el 67,7% de los votos, en un proceso electoral marcado por la menor participación histórica (48% según el gobierno, menos de 30% según la oposición).
“Ha triunfado la paz y la democracia en esta jornada histórica de la patria. Celebramos junto al pueblo este nuevo comienzo para conducir la patria a la prosperidad definitiva”, festejó Maduro desde el balcón del pueblo del Palacio de Miraflores, pese a que quedó a más de cuatro millones de votos de la barrera de 10 millones que él mismo se marcó.
Más que por un triunfo que todos esperaban, la jornada electoral pasará a la historia por la “rebelión de las calles vacías”, como la bautizó el Frente Amplio, que agrupa a la opositora Unidad Democrática, la Iglesia Católica, chavistas disidentes, el Movimiento Estudiantil y grupos civiles y sindicales.
“El proceso carece de legitimidad, lo desconocemos. Asumo la responsabilidad de lo que estoy diciendo, hay que hacer nuevas elecciones”, asumió el candidato Falcón, que se desmarcó hace meses de la opositora Unidad Democrática para finalmente reconocer los motivos que llevaron a todo el Frente Amplio a apostar por la abstención. “Estamos dispuestos a participar en unas nuevas elecciones en octubre, pero sin presión, sin puntos rojos [lugares donde el chavismo premia los votos], con los centros cerrando a las 6 de la tarde”, añadió el exgobernador de Lara.
“Aquí no hay democracia, fue secuestrado el derecho del pueblo a votar. Debemos unirnos para todos juntos elegir elecciones libres y democráticas”, disparó Juan Andrés Mejía, número dos de Leopoldo López en Voluntad Popular. Pese a su apuesta por la abstención, la oposición tendió la mano a Falcón y Bertucci para “desconocer” juntos los comicios “fraudulentos” antes de la comparecencia de ambos.
“El desconocimiento del proceso electoral por parte de Falcón reunifica a la oposición al menos en un aspecto: el desconocimiento de la legitimidad de origen del presidente Maduro y su alineación con la comunidad internacional”, sintetizó el politólogo Luis Vicente León.
La soledad de las calles y de buena parte de los centros electorales contrastó con la euforia exhibida por voceros chavistas, como Delcy Rodríguez, presidenta de la Constituyente. El chavismo mantuvo abiertos los centros electorales donde acostumbra a llevar de noche, más allá del horario establecido para el cierre de las mesas, a importantes grupos de electores. Sin testigos y sin control ciudadano. La primera pregunta que se hacía cualquier observador imparcial era para qué estirar un horario para votar cuando los centros permanecieron semivacíos durante todo el día.
Los datos del CNE no convencieron a casi nadie, después de una jornada marcada por los centros electorales vacíos y por las abusos estatales, ignorados siempre por el poder electoral. Hasta Luis Emilio Rondón, el único rector no chavista del CNE, aprovechó para salir a la protesta para denunciar también que “desafortunadamente todos fuimos testigos de una jornada marcada por los incumplimientos de los acuerdos electorales”.
“A medida que transcurre la farsa electoral en Venezuela, se va evidenciando el tan anunciado fraude. Con calles y centros de votación vacíos, los venezolanos están dando un contundente mensaje al mundo de que no convalidan la estafa y de que no hay garantías democráticas en el país”, aseguro contundente, desde el exilio, la fiscal rebelde Luisa Ortega.
El nerviosismo y los reproches cundieron durante la jornada dentro de las estructuras de las Unidades de Batalla Bolívar Chávez (UBCH), las novedosas Redes de Articulación (RAAS) y los Comités Locales de Abastecimiento (CLAP), encargados de empujar a como sea a los votantes hasta las urnas. La situación obligó a Maduro a aparecer a las 15 en televisión para lanzar la tradicional Operación Remate y empujar así a los votantes que acudan a los centros electorales usando los recursos del Estado. Toda una novedad, ya que hasta ahora el chavismo sí usaba todo tipo de vehículos para trasladar a sus votantes, pero jamás lo había anunciado públicamente su líder.