La Cámara Federal, el tribunal clave que quedó desintegrado y espera nuevos nombramientos

Con las salidas de Farah y Ballestero, el Gobierno apunta a cubrir vacantes y completar las salas

La Cámara Federal, el tribunal que tiene la llave para que los casos de corrupción lleguen a juicio, está desmantelada y aún no se define un plan para completarla.

Tras la salida de los magistrados Eduardo Farah y Jorge Ballestero, eyectados tras firmar la excarcelación del empresario kirchnerista Cristóbal López, el tribunal detonó y quedó casi desierto.

Farah pidió ser trasladado a otro tribunal y Ballestero, primero, pidió licencia médica y, luego, renunció en medio de fuertes presiones del Gobierno.

Sobreviven, así, en la Cámara Federal el presidente del cuerpo, Martín Irurzun, y Leopoldo Bruglia, un juez de tribunal oral que, a instancias del oficialismo, fue trasladado de manera definitiva al tribunal de segunda instancia.

Horacio Cattani, el más prestigioso de los camaristas federales, se jubiló. De este modo, en la Sala II solo está Irurzun y en la I solo está Bruglia.

Quien está a punto de llegar a la Cámara Federal es Mariano Llorens, postulado en la terna por el Consejo de la Magistratura con el apoyo del oficialismo y elegido por el Presidente, quien mandó su pliego al Senado.

Hace una semana, Llorens tuvo su audiencia pública en el Senado. La Comisión de Acuerdos –que preside el senador peronista Rodolfo Urtubey, también integrante del Consejo de la Magistratura– dictaminó a favor de su nombramiento y resta la aprobación del pleno de la Cámara alta. Eso ocurrirá en la próxima sesión. Solo le restaría jurar para integrar el tribunal.

Pero con tres jueces de un tribunal prevista para seis magistrados, quedan más vacantes por completar. Con tres jueces se haría trabajoso dictar sentencias en las dos salas en caso de empate.

Ante esta disyuntiva se evalúan tres alternativas:

1- Convocar un juez de otro tribunal para cada caso, si hay empate.

2- Designar a un subrogante, pero ya con la nueva ley debería ser sorteado de la Cámara en lo Penal Económico, un escenario que no le gusta al Gobierno.

3- Trasladar definitivamente a un juez de otro tribunal: este es el plan que más convence al Gobierno, Su candidato es Pablo Bertuzzi, juez de tribunal oral que antes de julio dictará sentencia en el juicio contra Amado Boudou en el caso Ciccone y en agosto, en el juicio contra Julio De Vido por la tragedia de Once. Pero en los casos de traslados, es indispensable el acuerdo de los jueces que reciban a este magistrado y su llegada no convence del todo al juez Irurzun.

El final está abierto, pero mientras se hacen los concursos para cubrir las vacantes que quedan, el traslado directo, legal pero discrecional, parece ser la alternativa que prima.