Zidane, de quien poco se esperaba, va por un récord
Muchos sospechaban de su capacidad para dirigir a real madrid, pero puede ser el primer dT tricampeón seguido de europa
Frédéric Hermel, periodista francés que tiene una relación profesional y personal de más de 15 años con Zinedine Zidane, suele recordar que cuando Zizou dirigía a Castilla, filial de Real Madrid, muchos le preguntaban cómo podía ser entrenador si apenas hablaba. Desde el afecto que siente por su compatriota, pero fundamentalmente por conocerle aptitudes que no eran de dominio público, Hermel respondía a esos escépticos que Zidane empleaba un diálogo adaptado a cada futbolista, sin rebusques filosóficos ni intelectuales, siempre respetando la consigna de no incluir más de dos ideas en un mensaje, rematado con un simplismo que en su boca adquiere otra connotación para el oído del jugador: “Y ahora disfruta en la cancha”.
Este director técnico que no parecía en condiciones de replicar en el banco sus éxitos como futbolista está a las puertas de obtener el sábado, ante Liverpool, por tercera vez la Champions League, algo que en la historia solo lograron Bob Paisley (Liverpool 1977, 1978 y 1981) y Carlo Ancelotti (Milan 2003 y 2007 y Real Madrid 2014). En esta última conquista del italiano, Zidane era su ayudante de campo, y las imágenes lo recuerdan al costado del campo de Lisboa dando indicaciones con un énfasis que desmentía su habitual aspecto impasible.
Los prejuicios y preconceptos siguen persiguiendo a Zidane. Hace un tiempo se hizo viral un video de una charla suya al plantel en el vestuario previa a la final que Real Madrid le ganó por 4-1 a Juventus. Muchos señalaron que los conceptos eran vagos y elementales, no muy diferentes a los que podría pronunciar cualquiera que alguna vez haya habitado un vestuario.
Zidane es tan sigiloso como astuto. No se arroga el reconocimiento que le escamotea el ambiente futbolístico. No sale a colgarse medallas: “Yo no soy el mejor entrenador, no soy el mejor tácticamente... y no tengo que decirlo yo porque lo expresan ustedes [por los periodistas]. Pero tengo otras cosas. Tengo pasión e ilusión, y esas dos cosas cuentan más”.
Xabi Alonso, integrante del plantel de Real Madrid que obtuvo el título en 2014, salió en defensa de Zidane: “Que en dos temporadas y media pueda ganar tres Champions no tiene palabras. Si te lo decían hace un tiempo respondías que parecía imposible, y ahora está muy cerca. Probablemente no se está valorando lo suficiente lo que está haciendo”.
Hay intangibles en el modo de conducir de Zidane que gozan del reconocimiento de sus colegas, como lo hizo Unai Emery en una entrevista con The Tactical Room: “Zidane es el mejor entrenador que el Madrid puede tener. Quizá para otros equipos no sería el adecuado, pero para el Madrid es el mejor y lo demuestra. Sabe cómo manejar al grupo y tenerlo contento”.
En Kiev, Real Madrid sostendrá la final con Liverpool, que tiene una rica historia en la competencia, con cinco títulos. El último fue el de 2005, luego de remontar un 3-0 frente a Milan y al imponerse en la definición por penales.
El hito que puede establecer Zidane es el de ser el primer DT en levantar tres veces consecutivas la Orejona. Y así conseguiría el de que un club volviera a ser tricampeón, algo que no ocurre desde hace más de 40 años, con el Ajax 1971/73 que abanderaba Johan Cruyff y el Bayern 1974/76 que tenía la guía en el campo de Franz Beckenbauer.
Quienes siguen el día por día de Real Madrid cuentan que tras el positivo impacto humano y futbolístico que logró Zidane en las últimas dos temporadas, su vínculo actual con los futbolistas pasa por combatir contra el conformismo y la creencia de que son amplios favoritos. Por eso Zidane elevó ayer el tono cuando anfrontó un enjambre de periodistas en la sala de prensa de Valdebebas: “Nadie puede decir que Liverpool tiene más hambre que nosotros. No creo que eso exista”.
Zidane no ha sido un entrenador entregado al inmovilismo por el éxito. Tras sostener por largo tiempo a la BBC (Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo), con la que conquistó en 2016 el título por penales contra Atlético de Madrid en Milán, fue mutando a un 4-4-2 con la inclusión de Isco, un mediapunta de mucho manejo, gambeta y llegada desde tres cuartos de cancha. También sacó mucho rédito del despliegue de Lucas Vázquez por las bandas y de la creatividad y el sacrificio colectivo de Asensio. Sus muy buenas actuaciones les valieron a ambos un lugar en lista de 23 de España que irán al Mundial de Rusia.
Bale, muy martirizado por las lesiones en los últimos años, tuvo un destacado cierre en la liga de España. Es una incógnita si eso le alcanzará para recuperar un lugar entre los titulares. Zidane por ahora no muestras las cartas, pero ya demostró que sabe repartirlas.